Cuando llega el climaterio: algo natural.

Cuando llega el climaterio: algo natural.

1103095_96517644Los síntomas del climaterio generan muchas veces una mala calidad de vida en las mujeres. Algunos elementos a tener en cuenta para prevenir y disfrutar de esta etapa como una más. Posibilidades para aliviar los síntomas.

La llegada de la mujer a los 45 años es muchas veces un momento de replanteos y de dudas. Sin embargo, el período del climaterio y la llegada de la menopausia son parte natural de la evolución de la vida.
La menopausia es un acontecimiento natural en la vida de una mujer que se define como la desaparición definitiva de la menstruación debido al cese de la función ovárica y 12 meses consecutivos sin menstruación afirman que se ha entrado en menopausia. La edad promedio de la llegada de la mujer a la menopausia en Argentina es de 52 años y se calcula que el 40% de las mujeres en período posmenopáusico presentan síntomas que requieren asistencia médica.

Climaterio, en cambio, es el período de la vida de la mujer que transcurre entre la etapa reproductiva y la no reproductiva, desde que la mujer comienza con las irregularidades menstruales hasta que deja de menstruar y, para algunos, sigue hasta la vejez. El climaterio es tal vez la etapa más importante en la vida de una mujer y el momento en el que se dan una serie de síntomas que pueden traer aparejadas molestias que pueden ser evitadas. Según la Dra. Rosana Molina, miembro del departamento de Climaterio, Menopausia y Osteoporosis de Halitus Instituto Médico “Los síntomas más frecuentes de este período son los sofocos, fatiga, vértigo, sudoración, insomnio, irritabilidad, incontinencia urinaria, hipertensión arterial, sequedad vaginal, cambios de ánimo, obesidad, entre otros. Es importante prestar atención a la aparición de osteoporosis, una disminución de la masa ósea que provoca que los huesos sean más frágiles. Además, como consecuencia de la disminución en la producción de estrógenos se producen cambios en el útero, la vagina, las mamas y la vulva que requieren atención”.

Sofocos y sequedad vaginal

Los sofocos son el síntoma que generalmente se manifiesta primero y que indica que han comenzado las fluctuaciones en los niveles hormonales de estrógeno. Se presentan como una sensación de calor por el aumento de la concentración de flujo sanguíneo en el pecho, la espalda, el cuello y la cara. Los sofocos pueden durar segundos o minutos y hasta pueden llevar a la sudoración, especialmente durante la noche, por eso, es recomendable el uso de ropa suelta y evitar el alcohol y el estrés.
Según la Dra. Molina, además, “la disminución en los niveles de estrógenos puede provocar también cambios en las paredes vaginales volviéndolas más delgadas, menos elásticas y con menor humedad llevando así a lo que se denomina sequedad vaginal y pudiendo llevar a que la intimidad sexual resulte incómoda e incluso dolorosa (dispaurenia)”.
Para algunas mujeres este período es un reto por las dificultades físicas y emocionales, para otras es un momento de plenitud personal, y para otras una combinación de lo anterior que requiere un esfuerzo adicional y el apoyo de su entorno familiar, laboral y social.

Tratamientos tradicionales y alternativos

Existen tratamientos hormonales y no hormonales o CAM (Complementary and Alternative Medicine), que son medicinas alternativas y complementarias dentro de las cuales estarían incluidos los fitoestrógenos. Los primeros consisten en introducir las hormonas faltantes, estrógenos y progesterona, por distintas vías, ya sea con comprimidos, parches o gel. Los segundos incluyen tratamientos con fitoestrógenos, compuestos encontrados en las plantas que se dividen en isoflavonas, lignanos, lactosas del ácido resorcílico y cumestanos.

“La terapia hormonal ha sido utilizada tradicionalmente para el tratamiento de los síntomas así como para la prevención cardiovascular y la pérdida de masa ósea. Sin embargo, a partir de la publicación del reporte del WHI (Women Health Iniciative) se ha puesto en duda la seguridad del uso de terapias hormonales a largo plazo en relación con el potencial aumento del riesgo cáncer de mamas y eventos cardiovasculares. Por ello, se ha impulsado tanto desde el ámbito médico como de la comunidad la utilización del uso de productos naturales como terapia alternativa a la terapia hormonal”, sostiene la Dra. Molina. Los fitoestrógenos son sustancias de origen vegetal que se caracterizan por tener una estructura química similar al estradiol (producido por los ovarios de la mujer) que sin ser hormonas tienen afinidad por los mismos receptores estrogénicos, y actualmente despiertan interés por presentarse como una alternativa natural durante la etapa climatérica.
Las isoflavonas son sustancias vegetales que se encuentran fundamentalmente en la soja o en otras legumbres y con capacidad terapéutica para actuar como estrógenos débiles en el cuerpo. Reducen significativamente los sofocos (entre un 40 y un 75%), ayudan a mantener el peso ideal y tienen una acción protectora del sistema óseo. Y, además, otro de los efectos beneficiosos de las isoflavonas de soja es en la reducción del riesgo cardiovascular, ya que actúan disminuyendo los niveles de colesterol total y reduce la formación de la placa de ateroma a nivel vascular.
A raíz de todos los beneficios de las isoflavonas en el aparato cardiovascular la FDA en 1999 autorizó que se denomine como alimento saludable a la soja y sus derivados.

Efectos de fitoestrógenos (Isoflavonas):

*Mejoran síntomas vasomotores (sofocos, sudores, nerviosismo, etc.)

*Alargan el ciclo menstrual por alargamiento de la fase folicular del ciclo.

*Contribuyen a disminuir el colesterol en la sangre y con ello el riesgo cardiovascular.

*Podrían ser beneficiosos en la función cognitiva (memoria, atención, concentración).

* Ayudan a mantener la masa ósea.

*No estimulan el endometrio.

*Tienen acción antioxidante.

“La selección del tratamiento más adecuado para cada mujer está relacionada con su historia, con sus necesidades y con la etapa de la menopausia en la que se encuentre”, explicó la médica.
Por el aumento de la expectativa de vida de la población, es esperable que la mujer viva cerca de un 30% de su vida luego de la menopausia, por lo cual, es de suma importancia aprender los cuidados y prevenir trastornos de esta etapa. La verdadera conciencia sobre los problemas de salud que pueden evitarse es el inicio de un mejoramiento de la calidad de vida.

Fuente: Sentirypensar.com.ar

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