Poliquistosis y Síndrome del Ovario Poliquístico

Poliquistosis y Síndrome del Ovario Poliquístico

La poliquistosis ovárica es uno de los factores fundamentales de la anovulación y, por ello, una de las causas más frecuentes de infertilidad de origen anovulatorio, que corresponde a un 15% de las razones de infertilidad.

Los ovarios poliquísticos son ovarios que tienen muchos folículos pequeños. “Cuando la mujer nace tiene 1 millón a 3 millones de óvulos, cada óvulo está dentro de un folículo. Están en un estadio del desarrollo o no desarrollo muy inicial. En la época de la pubertad quedan 300 a 400 mil, es decir, hay de 7 mil a 8 mil para usar por mes, para utilizar hasta llegar a la época de la menopausia y, cuando alguno de esos folículos tienen un tamaño un poquito más grande, que pueden ser 5 o 6 mm, configuran lo que se ve en la ecografía como ovarios poliquísticos cuando hay muchos folículos. Esos folículos pequeños se ubican en la corteza y se ven como una corona en el ovario”, explica el Dr. Sergio Pasqualini, Director de Halitus Instituto Médico.

En chicas jóvenes pueden verse varios folículos en un ovario, y, sin embargo, no necesariamente tratarse de ovarios poliquísticos, pero siempre hay que estar atentos ante la aparición de algún síntoma o signo que pueda remitir a ello para tratarlo en forma inmediata.

El Síndrome de ovario poliquístico es el extremo máximo pero hay distintos estadios. Como todo lo que pasa en el ovario que sea funcional, empieza a manifestarse en la pubertad, cuando comienza a funcionar el ovario, y deja de expresarse cuando el ovario empieza a declinar a partir de los 40 años cuando el ovario comienza a mermar en sus funciones. “Ahora bien, un Síndrome es un conjunto de signos y síntomas, signos es lo que se ve, síntoma es lo que se siente. Entonces, el extremo máximo, el cuadro más florido presenta: hirsutismo (exceso de vello en distinto grado), obesidad y trastornos menstruales que pueden llegar hasta la falta de menstruación, y por lo tanto, trastornos ovulatorios. Eso es el extremo máximo que puede ir acompañado con trastornos en el tiempo como la diabetes o la hipertensión. Y por la anovulación llegar a la infertilidad”, sostiene el Dr. Pasqualini.

El Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP) es un desorden endocrino complejo asociado a una anovulación crónica y a un exceso de andrógenos (hormonas masculinas), y las estadísticas indican que entre el 1% y el 4% de las mujeres en edad fértil padecen este trastorno. Es, además, una de las causas más frecuentes de la infertilidad, corresponde aproximadamente a un 75% de los casos de infertilidad anovulatoria. Alrededor del mundo al menos el 20% de las mujeres en edad reproductiva poseen ovarios poliquísticos, condición por la cual los ovarios aumentan de tamaño y desarrollan numerosos quistes pequeños y cerca de las tres cuarta parte de estas mujeres presentan Síndrome de Ovarios Poliquísticos.

Ahora, ese cuadro florido se instala muchas veces, gradualmente. Es por eso que una mujer joven que empieza su desarrollo, comienza a ponerse gordita, a tener un poco más de vello y en ese caso, si se hace un diagnóstico temprano, la prevención de la aparición de los síntomas floridos puede hacer que con tratamiento se pueda frenar el avance de los síntomas.

La mejor forma de prevenirlo es: si hay obesidad, bajar el sobrepeso. En mujeres obesas la pérdida del 5% del peso corporal total es capaz de revertir los síntomas. No es fácil porque el trastorno metabólico que lleva a esa obesidad es complicado pero hay que intentarlo. Y muchas veces, asociado a esto, se presenta una alteración como la resistencia a la insulina, lo que la lleva con el tiempo a desarrollar la diabetes. Pero puede haber insulemias –insulinas altas- y hay medicación que puede comenzar a darse desde la pubertad inclusive y empezar a manejar el cuadro.

Si la mujer tiene hirsutismo, es decir, aumento de vello, en general eso va a acompañado de un cuadro a nivel sangre de modificaciones de hormonas, aumento de las hormonas masculinas como la testosterona, la testosterona libre, la delta 4, androsterona, es decir, una cantidad de hormonas que deberían estar más bajas. “Ahora, todo este cuadro puede presentarse en forma parcial, esto es, puede haber una mujer con ovarios poliquísticos sin llegar al síndrome florido que tengan sintomatología pero presenten algún síntoma y no otro. Si las hormonas masculinas aumentan, se produce aumento de peso, de vello. Si aumenta sólo una de las hormonas que se llama LH, que en el inicio del ciclo debe estar baja, por debajo de los niveles de otra hormona que es la FSH, esos son los cuadros que llevan a la falta de ovulación e incluso a faltas de menstruación”, expresa Pasqualini.

Si bien los síntomas específicos pueden no causar un problema inmediato es necesario tenerlos en cuenta ya que el Síndrome de Ovarios Poliquísticos puede tener efectos a largo plazo. El diagnóstico y tratamiento adecuados resultan imprescindibles, ya que esta afección se asocia con otras enfermedades como diabetes, problemas cardíacos o cáncer de endometrio o de mamas. Es por ello, que buscar tratamiento es fundamental.

El cuadro es de por vida, el tratamiento sintomatológico varía de acuerdo al motivo de la consulta. “Si la mujer consulta porque no se embaraza uno tiene que ver frente a qué cuadro está. Entonces, hay mujeres que presentan este cuadro y lo único que tienen son atrasos menstruales y cuando uno le hace el dosaje de las hormonas, son normales salvo la LH más alta que la FSH al principio del ciclo. Ahora, si la mujer consulta porque no se embaraza y si no hay otro factor, uno va a enfocar a tratar de que esa mujer que no ovula, ovule. Hay distintas formas de lograr esto. Y también hay que saber que estas mujeres que tienen este ovario poliquístico son mujeres que con una muy baja dosis de hormona pueden responder en exceso, es decir, se produce lo que se llama síndrome de hiperestimulación ovárica. Es decir, hay que tener mucho cuidado y dar dosis muy bajas porque se puede ir al otro extremo”, dice el Dr. Pasqualini.

En otra época se usó mucho la resección cuneiforme del ovario, que consistía en extraer una cuña y reducir la masa ovárica. Al reducir la masa ovárica se reducía la zona que producía la hormona que estaba alterada, por ejemplo, la LH y, al cambiarle ese medio ambiente hormonal, el ovario durante uno, dos o tres años funcionaba normalmente. Pero ese ovario, con el tiempo, perdía su función más temprano de lo que hubiera sucedido naturalmente porque poseía una parte menor de masa ovárica. Esto fue reemplazado, más adelante, por tratamientos por vía laparoscópica que cauterizaban zonas del ovario y tenían el mismo objetivo: reducir la masa ovárica. “El problema de este tipo de tratamiento es que muy difícil controlar cuánto se está quemando. Y por ahí una mujer con un muy buen pronóstico de respuesta ovárica al tratamiento la transformabas en una mujer con falla ovárica. Y hemos visto mujeres que tenían este cuadro y se les quería hacer un tratamiento para lograr el embarazo y luego les fallaba el ovario”, señala Pasqualini.

Entonces, hoy en día una alternativa es punzar los folículos pequeños, que tienen las hormonas altas producidas justamente por el desarreglo, y al hacerlo, se altera también el medio ambiente. Así, durante dos ó tres meses esta mujer menstrúa regularmente y ovula y, lo más nuevo, es aspirar estos folículos pequeños, extraer los óvulos inmaduros y madurarlos en el laboratorio. Esto se llama maduración In Vitro de los óvulos. “En aquellos casos en que no se extraen óvulos, por dos ó tres meses se logra bajar la LH alta y que se reestablezca el ciclo menstrual, y muchas mujeres en esos meses pueden lograr el embarazo sin siquiera medicación, con los riesgos que la medicación implica por la posibilidad de hiperestimulación ovárica”, indica el Dr. Pasqualini.
Es entonces fundamental realizar un diagnóstico temprano, un tratamiento adecuado según la situación y el motivo de consulta, y, en casos en que hay un hirsutismo instalado, o sea, aumento de vello que no se resuelve con la medicación hormonal puede ser resuelto con medicación hormonal más depilación definitiva. Debe tenerse en cuenta, fundamentalmente, que hay solución para los síntomas que produce esta enfermedad y que se puede revertir la anovulación para lograr el embarazo. Y, además, si a alguien le sugieren extraer parte del ovario como parte del tratamiento es conveniente consultar a otro profesional porque ese tipo de tratamientos, hoy en día, tiene indicaciones muy limitadas.

Los trastornos manejados en forma correcta pueden llegar a revertir el cuadro y solucionar el problema, inclusive de la infertilidad.

Fuente: Sentirypensar.com.ar

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