¡Es hora de volver a los controles ginecológicos!
La pandemia modificó hábitos y costumbres de nuestra vida cotidiana, y muchos más. Es una realidad que llegó para quedarse, y así será durante un tiempo. Termina un poco el respiro que da el verano, y poco a poco se reanudan algunas actividades. Es un muy buen momento para reflexionar ¿me hice los chequeos médicos o ginecológicos que me correspondían?
Desde el año pasado, las personas guiamos nuestras conductas sociales por el temor y los cuidados hacia una enfermedad en particular. Pero, estamos descuidando otros aspectos de nuestra salud. En este sentido, se vieron muy afectados aquellos que tienen enfermedades crónicas, pero sobre todo, se perdió uno de los pilares con los que trabajamos los médicos: el diagnóstico precoz.
Son varias las investigaciones que indican una drástica disminución de controles cardiológicos, oncológicos y ginecológicos, sobre todo al comienzo del confinamiento. Pronto veremos los resultados de estos hechos. Fueron las mismas sociedades médicas quienes, al principio de la cuarentena, propusieron diferir controles entre 3 a 6 meses en pacientes sanos, y propiciar las consultas no presenciales a través de teleconsultas, WhatsApp o diferentes apps. Pero al alargarse este proceso epidemiológico, se instó a volver a los controles, con todas las precauciones correspondientes.
La Sociedad Argentina de Mastología, por ejemplo, para datos de octubre reportó que se habían diagnosticado menos de la mitad de los casos de cáncer de mama de los años anteriores. Esto resulta un problema, porque, claramente los tumores van a seguir apareciendo. La no detección marca que ésta se hará más adelante en el tiempo, pero en el caso del cáncer de mama y en otros tumores como en cáncer de cuello de útero, la posibilidad de curación o de realizar, frente al diagnóstico, tratamientos menos agresivos, está ligada a la detección precoz del tumor.
Muchas mujeres pudieron acceder a consultas virtuales, aunque no tantas como hubiéramos querido, y si bien el examen físico es importante y no puede realizarse por este medio, una cuidadosa entrevista nos permitió abordar distintas consultas, resolver inquietudes y enviar órdenes para, por ejemplo, realizar mamografías o recetas de anticonceptivos para no interrumpir tratamientos.
¿Cuál fue en ginecología una de las consultas que más aumentó en pandemia?
Si bien aún no contamos con cifras, fue muy llamativo el caudal de consultas por alteraciones menstruales, como por ejemplo, atrasos o ausencia de menstruación. Si bien como dijimos fue algo llamativo, no fue sorprendente ya que es conocida la relación entre la regulación del ciclo menstrual y el estrés, así como con otros factores externos. En pandemia cumplimos con varios motivos capaces de alterar la menstruación: estrés agudo y crónico, cambios en el peso corporal, cambios en la alimentación y en los patrones de sueño. Si estas alteraciones no estuvieran mejorando, es muy recomendable realizar una consulta.
Entonces, es hora de pensar en volver al autocuidado global, no solo prevenir el COVID, sino retomar los controles ginecológicos, presenciales o virtuales, para prevenir también el cáncer de cuello de útero con la citología o PAP, y el cáncer de mama con la mamografía y revisación. ¿Aún tenés miedo de salir? Te sugiero que llames al lugar donde solés atenderte, y te contarán todas las medidas de seguridad que estamos tomando para volver con el menor riesgo posible: barbijos, desinfección de superficies, distancia en salas de espera, entre otras medidas.