Nombre del autor:Fundación REPRO

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Cuál es la edad recomendada para congelar óvulos

Cuando se habla de preservar la fertilidad por razones médicas, casi inmediatamente se piensa en enfermedades oncológicas donde, además, existe la posibilidad de contar con cobertura sanitaria para criopreservar tanto óvulos como espermatozoides. No obstante, los especialistas advierten que existen muchas otras condiciones, algunas de ellas crónicas, que son plausibles de ser consideradas al momento de planificar el ser madres o padres a futuro. Endometriosis, trastornos de salud mental, obesidad mórbida y hasta intervenciones por causas traumatológicas, es decir, cualquier afección en la que la concepción esté contraindicada debe ser tenida en cuenta por los especialistas para asesorar a sus pacientes. En el país, ante casos de cáncer, como su tratamiento puede comprometer la fertilidad a futuro, es de indicación precisa la criopreservación de gametos, tanto femeninos como masculinos y el procedimiento cuenta con cobertura por parte de las obras sociales y prepagas. No obstante, con otras enfermedades crónicas o situaciones como las mencionadas, muchas veces el panorama es incierto. Si una mujer es notificada por su médico de que tiene temporalmente contraindicado embarazarse, puede realizar una presentación a su obra social o prepaga que incluya un resumen de historia clínica en el que conste esa contraindicación. Porque, si la autorizan a buscar un embarazo recién dentro de 5 o 6 años, para ese entonces habrá perdido capacidad reproductiva. Hay muchas patologías sumamente frecuentes más allá de las  oncológicas y, si el deseo de embarazo es fuerte, debe realizar esa presentación para que  se considere la cobertura de su criopreservación. Cuando se generan dudas acerca de maternar El diagnóstico de una enfermedad compleja genera angustia y preocupación. Cuando esta llega en etapas tempranas de la vida, suelen surgir además dudas sobre la posibilidad futura de maternar o paternar. Ante estas situaciones, cada vez más personas  y sus familiares consultan por la preservación de la fertilidad. Cualquier enfermedad crónica, fuera de la ginecológica, que requiera de un tiempo para que esa mujer se recupere de la quimioterapia, inmunoterapia, de la terapia crónica o por la propia evolución de su enfermedad, es decir, cuando se precisa que no se embarace durante, por ejemplo, tres o cuatro años, tiene que ser tomada en cuenta si se quiere preservar la fertilidad, porque es el tiempo que, sobre todo en la mujer, deteriorará su capacidad reproductiva. En este sentido, ejemplificó con el caso de una paciente con obesidad mórbida. Tiene 35 años y debe realizarse un by pass gástrico. El cirujano la trata y le recomienda que no se  embarace por los próximos 3 o 4 años, esa mujer sí o sí verá afectada su capacidad  reproductiva, aunque no se esté haciendo nada contra el ovario». También puede darse en el caso del lupus, cuyo tratamiento puede incluir la contraindicación temporal del embarazo por el uso de medicación que puede ser nociva  para el ovario o porque, si se embaraza rápidamente, puede perderse el efecto logrado  con el tratamiento de su enfermedad. Otro caso, sugirió el Dr. Lorenzo, es aquel en que la paciente que debe someterse a una intervención quirúrgica cuyo tiempo de recuperación sea prolongado. «Si la mujer tiene, por ejemplo, una desviación en la columna y será operada, el traumatólogo le indicará  cuánto tiempo lleva consolidar esa corrección de la columna; a lo mejor son cuatro años durante los cuales no deberá quedarse embarazada. Si esa mujer criopreservó óvulos a los 35, buscará el embarazo con esos óvulos a los 40. Por todo esto, es crítico que estén  adecuadamente informados sobre preservación de la fertilidad los cirujanos bariátricos,  inmunólogos, traumatólogos, entre otros especialistas, pero lo cierto es que en su mayoría no lo están», subrayó. Por su parte, el Dr. Agustín Pasqualini, vicepresidente de SAMeR, indicó que cualquier  enfermedad que pueda repercutir en la reserva ovárica a futuro, sin dudas merece una consulta de asesoramiento respecto de la congelación de óvulos. «Si hay probabilidad de pérdida de capacidad reproductiva, la criopreservación es clave», sostuvo. Un estudio sobre reserva ovárica Un estudio europeo reciente evaluó la reserva ovárica de un número amplio de mujeres y se observó que el 40% de las menores de 35 años presentaba valores por debajo de los  esperados para la edad. De esa población, el 45% no tenía antecedentes de  enfermedades ni nada que hiciera sospechar la baja reserva ovárica, mientras que el resto sí. «La reserva ovárica puede medirse a cualquier edad. Pero es importante aclarar que una baja reserva ovárica no es sinónimo de infertilidad, pero significa que tal vez esas mujeres vayan a encontrar alguna dificultad para lograr el embarazo. El mayor problema viene cuando la baja reserva se combina con edad avanzada. Entonces, hay que buscar el equilibrio entre medirla en algún momento de la vida de esa mujer, pero no empezar a evaluarlo a todas las mujeres a edades tempranas, porque tal vez tienen baja reserva e igual se embarazarán y sólo se consigue preocuparlas», advirtió el Dr. Pasqualini. El trabajo, el estudio, la realización profesional siguen siendo los principales motivos por los cuales se posterga la maternidad. Hoy, a sus 35 o 40 años, muchas mujeres se encuentran en la plenitud de la vida activa, laboral, en el pico de su carrera y tienen otros objetivos, lo que las hace postergar la maternidad. Los tiempos de la cripreservación Por otra parte, los avances en los tratamientos pueden generar la sensación de que se puede diferir la maternidad por mucho tiempo, aunque -de acuerdo con los especialistas- esto no es tan así. De hecho, la edad muchas veces impacta hasta en los resultados de la ovodonación. La mejor edad para la concepción sigue siendo entre los 20 y los 30 años; si se postergará la maternidad, hay que pensar en  preservar la fertilidad; siempre es bueno al menos realizar una consulta en este sentido. Luego, la endometriosis, los trastornos inmunológicos o cualquier otra afección crónica  que pueda llegar a afectar la reserva ovárica o que requiera esperar un tiempo prolongado para el embarazo, también deben ser consideradas. Actualmente, se observa una disminución en la natalidad a nivel global. Argentina no escapa a esta realidad.

Christiane Dosne

Christiane Dosne (1920 – 2022), la científica que eligió la Argentina para investigar

Quise lo que hice es el título de la autobiografía de Christiane Dosne, un título que habla de ella combinando la austeridad del rigor científico con la alegría como consigna de vida. Cuatro palabras y una descripción perfecta. Christiane fue la primera mujer con un sitial en la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires, un lugar propio ganado desde la vocación invencible con fervor venturoso que delineó toda una vida dedicada a la investigación científica especializada en medicina experimental en leucemia, Christiane, la mujer que “no imaginaba su existencia sin el laboratorio” y había nacido en un suburbio parisino (Saint Denis), crecido en Canadá y elegido Argentina como patria (con nacionalidad incluida) siempre supo lo que quería hacer y lo hizo. Dicen que aprendió a hablar español jugando al truco en una pensión y que a los veintidós años decidió estudiar en la Argentina de Houssay (de quien que fue becaria) y no en Yale. La investigadora del Conicet premiada internacionalmente que había publicado más de seiscientos trabajos cuando se sentó en la academia de los hombres y fundó en esa academia la Sección de Leucemia Experimental dentro del Instituto de Investigaciones Hematológicas, disfrutaba del color de las palabras y sabía usarlas, una poeta de optimismo aventurero con pipeta siempre a mano y ojos curiosos que veían la esencia de un ser mitológico que lleva sobre sus hombros el saber de sus antecesores en el cuerpo de cada investigador devoto: “el becario aprende el idioma de la investigación con su director, quien a su vez lo aprendió del suyo, creando una suerte de escalera que tiene su origen en los tiempos antiguos y que se proyecta hacia el futuro”. Pensar en esos escalones virtuosos es pensar en la construcción de su propia escalera, en el recorrido de sus pies, en el poder del tiempo que la indagación atenta vuelve infinito, en sus investigaciones premiadas sobre cáncer e inmunología y en la intensidad diaria de una convicción contagiosa. En 1944 se casó con Rodolfo Pasqualini (pionero de la endocrinología en nuestro país) y fue madre de cinco hijxs y abuela y bisabuela de una legión. Además de su yo narrador (deseaba que la lectura de su autobiografía sirviera para estimular inspiraciones coloridas y el encuentro con lo inesperado), de una vida académica que empezó a vivir a los quince años y de una colosal obra plasmada en ensayos científicos, conocimos a Christiane a través de una de sus nietas, la actriz, cantante y compositora Belén Pasqualini, autora de Christiane, un bio-musical científico que estrenó en 2017 imbuido de amor por su apasionada su abuela. ¿Cómo no imbuirse? ¿Cómo no sentir la cercanía perpetua que la une a las mujeres que rompen viejos moldes todos los días y cuyos nombres no se conocen? ¿Cómo no compartir esa generosa constancia de felicidad que va tras el deseo libre? Christiane, que murió hace unos días a los ciento dos años, vivió el sueño que una vez soñó sobre la muerte y giró el picaporte “para averiguar qué hay detrás de la puerta”. Vivía en la misma casa desde 1953, quedarse en un mismo lugar no era estar quieta, siempre estaba caminando por caminos desconocidos repitiendo los versos de un poema de Robert Frost que tanto le gustaba: “Dos caminos divergían en un bosque / Y yo tomé el menos transitado / Y eso hizo toda la diferencia” y que eran su talismán, un talismán con textura de ciencia.  

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Ser padres y portadores de HIV

Desde el inicio de la epidemia se produjeron profundos cambios en relación al cuidado de los pacientes VIH, siendo aspectos fundamentales el diagnóstico precoz y la implementación del tratamiento antirretroviral. Todo paciente que desea embarazo, ya sea hombre o mujer debe contar con carga viral en sangre negativa y deben tratarse las infecciones concomitantes del tracto genital inferior que pueden aumentar el riesgo de contagio. La sangre y el semen son compartimientos diferentes. Se han reportado casos en los que la carga viral en sangre es negativa pero no en el semen. Cuando el varón es el infectado por HIV se recomienda un procesamiento especial del semen que consiste en un lavado y posterior carga viral para trabajar con una muestra segura y minimizar al máximo los riesgos de contagio Cuando la mujer es positiva y con carga viral negativa, puede realizar tratamientos de alta o baja complejidad sin ningún tipo de procesamiento especial del semen. Cuando ambos son positivos, para evitar la infección por serotipos diferentes de HIV, deben procesarse igual la muestra de semen. Actualmente los infectólogos sostienen el concepto de que los pacientes con carga viral negativa no transmiten la infección por HIV, por lo cual muchos pacientes buscan embarazo con relaciones sexuales. Debido a ello ha disminuido considerablemente el número de pacientes infectados que se acercan a realizar tratamientos de fertilidad, llegando solo a los centros aquellos que no han logrado embarazarse con relaciones sexuales. Dado que aun las sociedades de reproducción americana, europea y argentina continúan recomendado el procesamiento especial del semen, y hasta que no sugieran lo contrario, se continuará realizando el procesamiento especial de lavado y carga viral en semen para minimizar los riesgos de contagio. La buena noticia es que la expectativa de vida de los pacientes infectados gracias al avance de la terapia antirretroviral es excelente y cada vez son más los pacientes que han dejado de pensar en la sobrevida a la infección para dar paso a su deseo reproductivo de formar una familia. Dra. Carolita Tomatis Especialista en Medicina Reproductiva

Christiane Dosne

Quién fue Christiane Dosne de Pasqualini, la extraordinaria científica que murió a los 102 años

Incasable investigadora de la leucemia y la primera mujer en tener un sitial en la Academia Nacional de Medicina, fue galardonada junto a la Madre Teresa de Calcuta y su aporte a la ciencia médica es uno de los pilares de la medicina argentina. La científica Christiane Dosne de Pasqualini, investigadora de leucemia incansable y la primera mujer en tener un sitial en la Academia Nacional de Medicina, falleció a los 102 años. Dosne nació en París en 1920 y a los seis años emigró a Canadá donde se crió. Allí se formó en la Universidad de Mc.Gill, situada en Montreal . En 1942, a los 22 años ganó una beca de mujeres en la Federación Canadiense de Mujeres Universitarias que le permitió conseguir financiamiento para trabajar en Buenos Aires junto a Bernardo Houssay. En julio del mismo año se instaló en Buenos Aires. Además, se desempeñó como investigadora del Conicet desde 1963 y hasta 2002. Entre los numerosos premios que ganó, se destacan el Premio Konex de Ciencias Biomédicas en 1993 y el premio Unifem-NOEL por su trayectoria en 1995, junto con la Madre Teresa de Calcuta. En 2007, con 87 años publicó el libro \”Quise lo que hice. Autobiografía de una investigadora Científica\”, que luego fue reeditado en inglés. Su nieta, la actriz Belén Pasqualini, expresó la necesidad de que el fallecimiento de Christiane se haga público. Belén realizó en 2017 la obra teatral \”Christiane, un biomusical científico\”, en homenaje a su abuela. Christiane es la madre de Sergio Pasqualini, el reconocido especialista en fertilidad. \”Mamá me inspiró toda la vida. Soy lo que soy por lo que ella fue. De chico crecí entre tubos de ensayo, dibujos y cuadernos, entre autitos y microscopios\”, publicó el médico en su página de Facebook horas después del fallecimiento de su madre. \”Supo llevar adelante la vida doméstica y la académica, en una época en que las mujeres despuntaban apenas en su profesión\”, destacó Pasqualini. Publicaciones científicas Además de una incansable investigadora, la doctora Dosne de Pasqualini  logró que más de cuatrocientos de sus trabajos fueran publicados como documentos de aporte científico. Su vocación por lograr un avance en el tratamiento de la leucemia la llevó a organizar la Sección Leucemia Experimental del Instituto de Investigaciones Hematológicas, responsable de ininterrumpida experimentación durante medio siglo tratando de determinar el origen de la célula cancerosa y de dilucidar la función bivalente del sistema inmune durante el crecimiento tumoral. \”No solo fue mi fuente de inspiración , junto con mi padre (el endocrinólogo Rodolfo Pasqualini), para elegir el camino de la ciencia. Fue y seguirá siendo inspiración para mujeres y niñas de la ciencia generación tras generación. Seguirá siendo modelo de personas en todo el mundo que la admiran tanto como lo hago yo\”, la despidió el doctor Sergio Pasqualini.  

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Cáncer de mama: la historia de Ivana Chollet y cómo un tratamiento de fertilidad le salvó la vida

Ivana descubrió que tenía cáncer cuando buscaba comenzar un tratamiento de fertilidad, a los 40 años. Hoy, tres años después, es la feliz mamá de Salvador, que nació gracias a la ovodonación. Ivana Chollet tiene 43 años y una historia de resiliencia y esperanza muy especial en este Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama. Nacida en Uruguay pero residente de Bahía Blanca desde que tenía 4 años, Ivana descubrió que tenía un carcinoma en su mama derecha hace exactamente tres años. La noticia, tremenda y devastadora, no sólo la hizo temer por su vida y pensar en la muerte. También paralizó sus deseos de ser madre: descubrió que tenía cáncer justamente haciéndose los controles de rutina previos a un tratamiento de fertilidad. \”Este es un mes tan especial para mi, porque es \’Octubre rosa\’ por el cáncer de mama y Día de la Madre\”, comenzó diciendo a Para Ti. \”Gracias por permitirme contar mi historia, porque a mí me ha servido mucho conocer las vivencias de otras mujeres que han pasado por lo mismo\”, agregó esta mujer que hace un mes fue mamá de Salvador. La historia de Ivana Chollet y cómo los controles para iniciar un tratamiento de fertilidad le salvaron la vida En pareja con Javier Quintana, Ivana es empleada administrativa, es la menor de tres hermanas, tiene seis sobrinos y es muy apegada a sus padres. \”Somos todos uruguayos y nos vinimos a vivir acá cuando yo tenía 4 años. Pero tengo mucha familia allá, así que cuando podemos veraneamos en Uruguay\”, reveló. \”Me descubrieron cáncer de mama a fines de 2021, cuando me mandaron a hacerme unos controles. Fue de casualidad, no es que me encontré un nódulo ni nada palpable. En ese momento estábamos haciendo una consulta en una clínica de fertilidad de acá de Bahía Blanca con mi pareja porque queríamos ser padres desde hacía tiempo\”, contó con respecto a su historia con el cáncer. Y agregó: \”Todo ese año me venía haciendo controles de rutina y análisis, estudios genéticos como para comenzar un tratamiento de fertilidad de baja complejidad. Y entre esos controles, me mandaron a hacerme control de mamas y un pap. Era la primera vez que yo me hacía mamo y eco mamaria, porque haste el momento no se me habían indicado y ahí es donde me descubrieron un carcinoma tubular en la mama derecha\”. Ivana revela que el cáncer fue detectado a tiempo, y que los médicos le dijeron que \”era un nódulo que se estaba desarrollando desde hacía poco tiempo\”. Sin embargo, recibir la noticia fue \”devastador\”. \”Y sí, primero porque uno nunca espera que te digan \’tenés cáncer\’. Y segundo, en el contexto en el que me lo descubrieron, yo estaba a punto de hacer un tratamiento in vitro de baja complejidad, con mi foco y mi deseo en ser mamá. Y con esta noticia se me vino el mundo abajo. La primera palabra que se me vino a la mente cuando me dijeron tenés cáncer fue muerte\”, agregó. \”Entré en un mundo totalmente desconocido para mí, porque no tengo antecedentes familiares de cáncer de mama\” Tras la noticia, junto a su pareja hicieron consultas con médicos mastólogos y oncólogos de Bahía Blanca. Y que el sueño de ser madre, quedó relegado para más adelante. \”Entré en un mundo totalmente desconocido porque no tengo antecendentes familiares de cáncer de mama. Me mandaron a hacer una punción mamaria para determinar qué tipo de cáncer tenía y obviamente millones de estudios\”, recordó. Y agregó: \”Me acuerdo que fui al mastólogo y me llenaron de órdenes para hacerme estudios y no sabía ni dónde pedir los turnos, era algo totalmente desconocido para mi. Entré en un mundo donde tanto la información que te dan, como la desinformación que uno tiene, te abruma. Por eso cuando me dijeron si quería dar una nota y contar mi historia, dije inmediatamente que sí\”. La primera \”foto\” de Salvador, su bebé. Ivana entró al quirófano el 30 de diciembre de 2021, donde le extirparon el tumor maligno y verificaron que los ganglios estaban libres de cáncer. \”Hoy digo menos mal que me mandaron a hacerme ese control, porque yo tenía 40 años y nunca me había hecho una mamografía. Si bien fue devastador encontrar en un control de rutina de fertilidad que tenía cáncer, hoy digo menos mal que me mandaron a hacerlo\”. \”No pude criopreservar óvulos y sentí que la posibilidad de ser mamá se había terminado\” Tras la cirugía y al saber que se trataba de un tipo de tumor con receptores hormonales positivos, a Ivana se le recomentó iniciar un tratamiento de bloqueo hormonal, además de radioterapia. \”Sabiendo que yo quería ser mamá, me preguntaron si quería criopreservar mis ovocitos\”, recordó. \”Y si bien el tiempo me apresuraba, porque tenía que empezar cuanto antes mi tratamiento, hicimos el intento en una clínica de Bahía, pero tuvo dos intentos que fueron fallidos. No pude criopreservar y sentí que la posibilidad de ser mamá se había terminado en ese momento\”, contó. Por recomendación, Ivana y su pareja hicieron una consulta en un centro de fertilidad de Buenos Aires. \”Mi primera consulta fue en junio de 2022, después de que se bajara esa persiana de maternidad y en pleno tratamiento oncológico, charlando con otras mujeres y conociendo otros casos, me di cuenta que sí existe una posibilidad de ser mamá después del cáncer\”, reveló. Ivana y Javier con su bebé en brazos, tras tanta lucha y dolor. Y añadió: \”Y tras hacer interconsultas, di con la Dra Carlota Lucini de Halitus y ahí me apoyaron con la idea de ser mamá, obviamente sin descuidar el tratamiento oncológico. Fue allí cuando supe que existe la ovodonación, pero esto fue en pandemia así que todos los tiempos estaban lentos. Había bajado la tasa de donantes, no obstante mientras me había rayos y demás, empezamos con todo el proceso de la ovodonación\”. \”Luché contra la desinformación, creía que no poder criopreservar significaba no

Christiane Dosne

La edición 2024 del Premio “Científicas Que Cuentan” lleva el nombre “Christiane Dosne Pasqualini”

La edición 2024 del Premio “Científicas Que Cuentan” lleva el nombre “Christiane Dosne Pasqualini”, científica francesa nacionalizada argentina, en reconocimiento a su destacada labor al ser la primera mujer en ser incorporada como miembro de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires. Christiane Dosne Pasqualini fue investigadora del CONICET durante más de cuatro décadas donde principalmente se especializó en el estudio de los mecanismos que transforman una célula normal en cancerosa. Produjo más de 600 trabajos científicos, muchos de los cuales fueron publicados en las revistas más prestigiosas de su época, y formó a decenas de investigadores. Christiane nació en París, Francia, el 9 de febrero de 1920. A la edad de 22 años, se graduó como PhD en Medicina Experimental bajo la dirección del Dr. Hans Selye, el gran endocrinólogo húngaro-canadiense. El mismo año de su graduación (1942) obtuvo una beca para trabajar en Buenos Aires en el Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires, bajo la dirección del Dr. Bernardo Houssay (Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1947). En ese Instituto, Christiane compartió el laboratorio con los Dres. Luis Federico Leloir (Premio Nobel de Química en 1970), Alfredo Lanari y Rodolfo Pasqualini, entre muchos otros relevantes científicos. Después de su matrimonio con Rodolfo Pasqualini, Christiane se radicó definitivamente en Argentina, lugar donde nacieron sus cinco hijos, y comenzó a trabajar en el Instituto de Endocrinología que dirigía su esposo. En 1957 ingresó en la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires y empezó a interesarse en las causas del cáncer. En 1962, fue aceptada como miembro del CONICET. Cuatro años más tarde, en 1966, fue ascendida a Directora de la Sección Leucemia Experimental de la Academia Nacional de Medicina. Desde ese lugar, y por los siguientes 50 años, llevó a cabo una incansable y fructífera labor de investigación sobre el cáncer, no sólo dirigiendo a una innumerable cantidad de becarios e investigadores sino también como miembro del comité editorial de la Revista Medicina (Buenos Aires) y como presidente de diferentes sociedades científicas. En 1991, Christiane fue la primera mujer en ser incorporada como miembro titular de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires y en 1995, recibió, en Los Ángeles, Estados Unidos, el premio internacional UNICEF/Noel que se otorga a las personalidades femeninas más importantes del mundo. Ella trabajó ininterrumpidamente hasta los 95 años. Después, consideró que ya era tiempo de tomarse unas largas y merecidas vacaciones. Pero no se apartó del mundo; continuó recibiendo en su casa a sus hijos, nietos y bisnietos y también a algunos de sus antiguos discípulos y colaboradores. Falleció el 23 de diciembre de 2022 a los 102 años. (Foto: Ceremonia en la Academia Nacional de Medicina- 10 de septiembre de 1991) Ver nota realizada a Christiane en 2019 por el día del Investigador Científico Para ver la semblanza que escribió el Dr. Raúl A. Ruggiero, discípulo de Christiane Dosne Pasqualini e investigador del CONICET en el Instituto de Medicina Experimental (IMEX, CONICET-Academia Nacional de Medicina), haga clic aquí.  Fuente: CONICET https://www.conicet.gov.ar/cientificas-que-cuentan/christiane-dosne-de-pasqualini/

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3 historias de maternidades diferentes y un único deseo

Te presentamos las historias de Nadia y su familia monoparental, Solange y Marisol -que son pareja- y Liliana y Guillermo, quienes tras 30 años de búsqueda decidieron ser papás por ovodonación unidas por el deseo de maternar. Madre no hay una sola. Madres hay tantas como diversidades, mujeres y familias existen. Lo principal siempre es el amor. Y el deseo de maternar y de formar una familia. Tres testimonios de mujeres que han sido mamás haciéndole frente a su historia, enfrentando las dificultades y peleando por hacer realidad sus deseos. Nadia: «Formé una familia monoparental de la cual estoy muy orgullosa» «Me decidí a avanzar con la maternidad monoparental en un click cuando cumplí 40 años. Fue un antes y un después. Me divorcié, me fui a vivir sola y me replanteé el tema de la maternidad. ¿Cómo me quería ver a futuro? Era con hijos. Ahí surge el deseo fuerte. Me recomiendan a mi médica, la Dra. Bizzotto y a Halitus. Comienzo con la primera entrevista y con un tratamiento que fue recontra exitoso porque fue muy bueno. Hice un ‘in vitro’ de los cuáles me transferí dos embriones y progresó mi hija Fortunata». Nadia y su hijita Fortunata, que nació en agosto de 2022 tras una fecundación in vitro. Ella formó una familia monoparental después de divorciarse. Foto gentileza entrevistada. «Fue un embarazo hermoso, lo transité muy bien, trabajé hasta los últimos días. Fue una cesárea electiva, con un médico amigo maravilloso. Fortunata nació el 9 de agosto de 2022″. Fortunata nació en agosto de 2022, tras la decisión de Nadia de formar una familia monoparental. Foto gentileza entrevistada. «Fue una in vitro con donante ánonimo, formé una familia monoparental de la cual estoy muy orgullosa. Vengo de una familia más tradicional, conservadora, creyente, y (todos) me han acompañado, se han actualizado a estas nuevas familias, y la verdad me siento muy feliz de haber tomado esa decisión. Creo que tuve mucha valentía que a veces me asombra mi historia de vida». Nadia y su hijita Fortunata: ella formó una famlia monoparental después de divorciarse. Foto gentileza entrevistada. «El click tuvo que ver con una historia de amor, y también la pandemia, fue un todo que me hizo pensar y replantearme. Y me quería ver así, exactamente así, siendo la mamá de Fortunata. Me siento muy feliz. El Día de la Madre significa todo para mí y es más de lo que alguna vez pensé en llegar a vivir, es el sueño más grande cumplido de mi vida«. Nadia y su hijita Fortunata: ella formó una famlia monoparental después de divorciarse. Foto gentileza entrevistada. «Comparto mi historia para otras personas que desean maternar, si tienen ese deseo no lo pierdan nunca y sigan adelante. Que si uno desea algo, las cosas se van a ir dando, y si tiene que ser, va a ser. Soy muy optimista y así quiero plasmar este mensaje. El proceso fue maravilloso, me sentí siempre acompañada, no tengo más que palabras de agradecimiento para todas las personas que me han acompañado». Liliana y Guillermo: «Después de 30 años de búsqueda, aceptamos que la única forma de ser papás era la ovodonación» «Nuestra historia comienza en el año 1990, nos casamos, teníamos 20 y 21 años. Nos cuidamos los primeros seis meses y después nos dejamos de cuidar. Pasó medio año y como no quedaba embarazada, empecé a hacer consultas, me dieron medicación para incentivar la ovulación y así y todo no quedaba embarazada», reveló Liliana Teler, 53 años, esposa de Guillermo Dunetz, de 55, ambos de Bahía Blanca. «Estuvimos en eso un año, porque en esa época se trataba primero a la mujer. Luego de todo ese tiempo deciden hacerle un espermograma a mi marido y encontramos que tenía problemas en los espermatozoides». Liliana Teler y Guillermo Dunetz fueron papás de Pedro y de Clarita por ovodonación. Foto gentileza entrevistados. «Ahí empezamos la lucha, hicimos muchos tratamientos de fertilidad, inseminaciones en los consultorios. En ese momento los tratamientos de alta complejidad que necesitábamos eran muy costosos. Ya para 1999 fuimos a Buenos Aires, y por medio de un programa que le cubrían la medicación a la gente que no tenía recursos (nosotros pagamos la parte médica), pudimos hacer uno. Me transfirieron 3 embriones -incluso doné óvulos porque había muchos- pero no prendió«. Liliana Teler y Guillermo Dunetz fueron papás por ovodonación. Foto gentileza entrevistados. «Seguimos haciendo tratamientos, son 30 años de búsqueda, en Buenos Aires, en Bahía Blanca, pero no funcionaba». «En 2011 llegamos a la Dra. Bizzotto, que nos dijo que por mi edad tenía que ir a ovodonación. Fue muy difícil para mi, la verdad no me sentía preparada, creí que iba a sentirme como una ‘incubadora’«. «Después de pensarlo mucho, de trabajarlo en terapia, pasaron varios años hasta que acepté que la única forma de ser papás era la ovodonación. Ya para 2018 empezamos con los papeles para hacer el tratamiento, en 2019 estaba la donante y fuimos a Buenos Aires. El 20 de mayo de 2020, en plena pandemia, nació Pedro, no lo podíamos creer. Cuando la muestra dio positiva fue increíble. Fue un hermoso bebé que nos dio Dios». Liliana Teler y Guillermo Dunetz fueron papás de Pedro y Clara por ovodonación. Foto gentileza entrevistados. «Al año siguiente pensamos en darle un hermanito, se nos ponía en juego ser papás grandes, que no se quedara solo. Nosotros somos creyentes, Cristianos Evangélicos, y siempre le pedimos a Dios que nos guíe cada paso que hagamos. En esto mismo, ‘si es tu voluntad que sea’. Y se dio todo. En 2021 nos avisan que ya teníamos donante, y ahí fuimos. Clarita nació el 24 de mayo de 2022. Para nosotros es una alegría enorme«. «Los embarazos fueron espectaculares, como si yo tuviera veintipico de años. Fueron por cesárea porque era de riesgo por la edad, por suerte no tuve presión alta, ni diabetes, fueron muy buenos partos. El de Clarita, cuando fuimos a un control tuvieron que sacarla porque tenía

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La importancia de la consulta psicológica en fertilidad

El Día Mundial de la Salud Mental se celebra el 10 de octubre de cada año, con el objetivo de crear conciencia sobre los problemas de salud mental en todo el mundo y movilizar esfuerzos en apoyo de la salud mental. Es un buen momento para reflexionar sobre la importancia de contar con un espacio de reflexión y acompañamiento en medicina reproductiva; sobre la contención psicológica que tiene que tener una pareja infértil, a qué se enfrentan, qué decisiones deben tomar y cómo se los acompaña. Muchas veces el camino de la búsqueda de un hijo es difícil, largo, extenuante. Por eso, atravesar los tratamientos de fertilidad con el asesoramiento adecuado y con un espacio personal de escucha permite tomar decisiones más ajustadas a la realidad y posibilidades de cada sujeto. Informarse sobre los procedimientos médicos en términos de posibilidades reales y alcances esperables, proyectarse en un escenario real, desarmar mitos y fantasías, atravesar fantasmas infantiles, derribar supuestos y mandatos, son algunos de los tantos movimientos que una persona sometida al proceso de la fertilidad debe realizar. En el espacio de la consulta psicológica se dan tres movimientos lógicos. En primer lugar, se habilita a la expresión emocional de los procesos angustioso/ansiosos que se vienen jugando en la esfera de lo íntimo de cada persona. Se abre un canal para que cada uno pueda poner en palabras las connotaciones y los alcances que tiene el hecho de no poder engendrar un hijo. Muchas veces las personas o parejas se sorprenden de lo esclarecedor que puede ser escucharse a sí mismas en el contexto adecuado y lo importante que es esto a la hora de tomar una decisión. Si bien el proyecto de tener un hijo puede ser de a dos, el deseo es singular y único, por esta razón las repercusiones de la falta son diferentes en cada persona. El espacio terapéutico debe aportar un marco para que cada uno pueda expresar lo que siente sin que esto signifique desborde. Saber que angustiarse, incluso deprimirse, es esperable y transitable, y atravesar el desequilibrio emocional no pone en riesgo un tratamiento médico, al contrario, enfrentar nuestros fantasmas nos fortalece. Nunca recomendamos «ponete fuerte»,» no pienses», «relajate y ya te vas a embarazar». Es más saludable que cada uno transite su proceso y articule los recursos emocionales para enfrentar el tratamiento. Por otro lado, se establecen los acuerdos básicos entre los miembros de la pareja o con la persona sola en cuanto a expectativas, creencias y motivaciones para realizar un tratamiento y evaluar las alternativas ofrecidas, como, por ejemplo, la aceptación de gametas donadas. En este punto se aporta información desde lo simbólico y se ajustan conceptos que al creerse sabidos muchas veces son conceptos verdaderos, pero no reales, como por ejemplo los conceptos de maternidad/paternidad o biología y genética. Por último, se definen los diferentes planos de acción para cada persona y/o pareja consultante. Se trabaja sobre las decisiones tomadas en relación al tratamiento, sopesando los pro y contras de la alternativa escogida. Cada tratamiento tiene sus particularidades, e implica ganancias, pero también posibilidades de pérdidas, y en ese caso se proyecta un escenario incluyendo el manejo de la frustración. En este último movimiento se trabaja, además, el hijo desde la perspectiva real e ideal. Se abre el espacio para la proyección y se interroga acerca de idealizaciones y construcciones imaginarias que a veces generan temores y fantasías. Se señalan los temores relativos al tratamiento y se diferencian de aquellos que acompañan a cualquier proceso de búsqueda de embarazo sin la intervención de las técnicas de reproducción asistida. La búsqueda de un hijo está naturalmente acompañada de temores, fantasías, dudas, incertidumbre, pero también de mucha esperanza. Por Lic. Patricia Martinez, psicóloga, (MN 24.411) especialista en familia    

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Equilibrando tu Salud en Primavera con la Medicina Ayurvédica

La primavera es una estación de renacimiento y rejuvenecimiento, pero según la medicina ayurvédica, también es un momento en el que debemos prestar especial atención a nuestro bienestar, incluyendo la fertilidad. Esta antigua tradición de curación considera que la salud es el resultado del equilibrio entre tres doshas principales: Vata, Pitta y Kapha. Durante la primavera, Kapha domina y puede influir en nuestra salud y fertilidad de diversas maneras Kapha, compuesto por los elementos agua y tierra, es el responsable del renacimiento de la naturaleza en esta temporada, pero su aumento puede causar desequilibrios en nuestro cuerpo y mente, incluyendo problemas relacionados con la fertilidad. Los síntomas más comunes de un desequilibrio en Kapha incluyen congestión nasal, alergias, fatiga, aumento de peso y letargo. La Medicina Ayurevada ofrece un enfoque holístico para mantenernos saludables y equilibrados durante esta época del año, teniendo en cuenta también la importancia de la fertilidad en la vida de muchas personas. Entre ellos, los siguientes: Alimentación Inteligente para la Fertilidad: Durante la primavera, opta por una dieta que no solo equilibre la energía de Kapha, sino que también respalde la salud reproductiva. Evita alimentos fríos y pesados, y en su lugar, elige comidas ligeras y cálidas. Incorpora hierbas y especias como el jengibre, la cúrcuma y el cilantro en tu cocina para estimular la digestión y promover la salud hormonal. Hidratación Consciente y Fertilidad: Mantén tu sistema digestivo funcionando de manera eficiente bebiendo agua tibia o tés de hierbas que ayuden a eliminar toxinas y mantengan un equilibrio hormonal adecuado, crucial para la fertilidad. Movimiento y Energía para la Fertilidad: Estimula tu energía vital a través de ejercicios vigorizantes como el yoga, la danza o caminatas enérgicas. Estos ejercicios no solo mejoran la circulación, sino que también pueden aumentar tu bienestar emocional, lo que es beneficioso para la fertilidad. Desintoxicación Suave y Fertilidad: Considera la posibilidad de un programa de desintoxicación suave para eliminar las toxinas acumuladas en el invierno y preparar tu cuerpo para la fertilidad. La eliminación de toxinas puede promover un ambiente óptimo para la concepción. Paz Interior con Meditación y Fertilidad: La primavera a menudo trae consigo agitación mental, que puede afectar negativamente a la fertilidad. Practicar la meditación y el mindfulness puede ayudarte a mantener la calma y el equilibrio emocional mientras te embarcas en el camino hacia la fertilidad. Terapia de Masajes para la Fertilidad: Los masajes con aceites tibios, especialmente aquellos que utilizan aceites de sésamo o mostaza, pueden ayudar a equilibrar los doshas y proporcionar relajación profunda a tus músculos y mente, lo que puede ser beneficioso para la fertilidad. Rutina Diaria Estable para la Fertilidad: Mantener una rutina constante, como despertarse y acostarse a la misma hora todos los días, es especialmente importante si estás buscando concebir, ya que puede ayudar a regular tus ciclos hormonales y mejorar la fertilidad. En última instancia, la Medicina Ayurveda se centra en la bio-individualidad, y es aconsejable buscar la orientación de un profesional ayurvédico o un médico con experiencia en esta tradición para obtener recomendaciones específicas para tu constitución y necesidades personales, especialmente si estás interesada en mejorar tu fertilidad. Al seguir estos principios ayurvédicos durante la primavera, puedes disfrutar de la temporada de renacimiento con un cuerpo y una mente equilibrados, listos para florecer junto con la naturaleza que te rodea, y también para avanzar en tu camino hacia la fertilidad. Lic. Jacquelin María Candelaria, MN 10780, nutrición funcional y medicina ayurveda

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