Nombre del autor:Fundación REPRO

Artículos, Ciencia en tu vida

\”La buscamos durante seis años y ocho tratamientos; siempre supe que iba a ser mamá\”: cómo es ser padres con un embrión donado

La donación de embriones es, cada vez más, una posibilidad para que aquellas parejas que no pueden concebir un hijo a partir de sus propios gametos logren un embarazo. También para mujeres solas que buscan ser madres. Cómo es el procedimiento, qué dice la ley argentina sobre esa práctica y el debate sobre los \”hermanos genéticos\” de los niños nacidos por esta técnica. Dicen que cuando algo se desea con todas las fuerzas, pocas vicisitudes podrían conspirar para que eso no ocurra. Y la llegada de un hijo, cuando se retrasa o no ocurre en los tiempos esperados, es una muestra de que la tenacidad puesta al servicio de los sueños da sus frutos. La ciencia y la medicina reproductiva avanzaron en los últimos tiempos y permiten ser padres a personas que de otro modo no podrían tener un hijo. Técnicas de fertilización asistida de alta o baja complejidad, donación de gametas, donación de embriones y maternidad subrogada son las posibilidades que tanto parejas, como mujeres y hombres solos tienen para convertirse en padres. Y siempre existe la adopción como alternativa para la llegada de ese hijo tan anhelado. Magdalena no sabía de la posibilidad de la donación de embriones hasta que, luego de seis años de buscar un embarazo por todas las vías (junto a su marido Juan se sometieron a cuatro tratamientos de baja complejidad y cuatro de alta) y ya iniciando los trámites de adopción alguien se lo comentó. Su diagnóstico de endometriosis había hecho imposible hasta ese momento el ansiado \”positivo\”. Sólo en una oportunidad logró quedar embarazada, pero el embarazo se detuvo. Fue recién tras inscribirse para adoptar un niño y ser aprobado su legajo que se enteró que existía esta alternativa y consultó con el médico que la atendía en el centro de fertilidad donde se trataba hace años. \”Todos los tratamientos que habíamos hecho hasta el momento habían sido partiendo de nuestros óvulos y espermatozoides; por una decisión personal, nunca quisimos recurrir a la donación de gametas\”, comenzó a contar Magdalena a Infobae. \”Con mi marido somos muy católicos y, si bien respeto a quienes optan por esa opción a nosotros la idea de seleccionar las características de quien donaría sus gametas no nos cerraba\”. Y continuó: \”Cuando supimos que podíamos recibir la donación de un embrión ya formado y darle la posibilidad de vivir no lo dudamos, y en un mes fue el proceso más rápido y más efectivo que realizamos: a los 15 días de la transferencia estaba embarazada\”. La donación de óvulos o espermatozoides es algo ya tan común que nadie lo cuestiona. Inclusive formar un embrión con espermatozoides y óvulos donados y no solamente aportando material genético propio, ya sea el esperma o el óvulo es también una práctica usual. Sin embargo, ser padres gracias a otras personas que decidieron donar anónimamente su embrión, no está aún tan instalado en la sociedad. \”Como en tantos otros casos, no existe aún en el país una ley específica sobre la donación de embriones, tampoco ninguna que lo prohíba. Sí existe un proyecto que se encuentra en el Congreso de la Nación, justamente para regularizar el tratamiento de los embriones, cuyo objeto es el derecho a gozar de los beneficios del progreso científico, el principio de autonomía, el derecho a la privacidad y a formar una familia\”. La abogada Fabiana Quaini, especialista en derecho internacional de familia, dijo a Infobae que \”hoy en día los centros de reproducción asistida tienen miles de embriones dejados por quienes en su momento decidieron conservarlos y no los utilizaron. Los embriones siguen criopreservados en nitrógeno, ya sea porque sus titulares formaron sus familias y no quieren tener más hijos, por haber cambiado de opinión y hasta inclusive por fallecimiento de sus titulares\”. Según detalló la especialista, \”el proyecto de ley determina si que los embriones pueden ser utilizados por sus titulares para posteriores tratamientos; ser donados con fines reproductivos; ser donados con fines de investigación; cesar su criopreservación. Por sobre todas las cosas, los embriones no se venden\”. Para Magdalena, la forma en que J., su bebita de cinco meses, llegó a su vida \”es como una adopción\”, sólo con la salvedad de que la tuvo en su panza. \”Sobre todo, lo que con mi marido nos convenció fue el hecho de que no se podían elegir las características físicas del embrión, cosa que sí ocurre en los casos de ovodonación, en los que se pueden seleccionar similitudes físicas de los donantes\”. \”La donación de embriones, en general, es una posibilidad para aquellas parejas que por algún motivo no pueden concebir un hijo a partir de sus propios gametos. Es decir, se lo pueden plantear aquellos que van a necesitar una donación de óvulos y de esperma. En algunos casos puede ocurrir que se necesite donación de óvulos o de esperma y que la pareja decida recurrir al embrión donado\”, explicó el médico especialista en fertilidad Sergio Pasqualini (MN 39914). Para el director médico de Halitus Instituto Médico, \”también en casos de mujeres solas que recurren a ovodonación, y que sí o sí necesita donación de esperma. O una pareja homosexual por el mismo motivo. Es decir, se puede llegar a la donación de embrión por elección o por necesidad\”. La donación de embriones no es algo de todos los días, sin embargo, poco a poco se hacen y es de esperar que cada vez más parejas que mantienen sus embriones criopreservados y que no quieran utilizarlos, decidan donarlos para ayudar a quienes los necesiten. \”Hay muchos interesados, algunos que están en lista de espera para ovodonación, y que si se presentase la posibilidad del embrión donado la aceptarían y hasta preferirían. Por otro lado, el costo del tratamiento con embriones donados es inferior al tratamiento con óvulos donados o con embrión a partir de donación de óvulos y espermatozoides\”, destacó Pasqualini. \”El embarazo transcurrió perfecto, sin complicaciones, nunca tuve una náusea\”, contó Magdalena sobre cómo vivió los nueve meses con J. en su vientre.

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¿ES MENOR LA RESPUESTA OVARICA EN PACIENTES CON CANCER DE MAMA CON RESPECTO A LOS OTROS CANCERES?

Objetivo: Comparar la respuesta ovárica en pacientes con cáncer de mama con otros tipos de cánceres que criopreservaron ovocitos previo a la quimioterapia. Materiales y Métodos: Se incluyeron pacientes que realizaron congelamiento de óvulos por motivos oncológicos en la Institución, desde 11/2016 hasta 12/2017 inclusive. Todas tuvieron autorización del oncólogo previo al tratamiento. La decisión de comenzar la estimulación en cualquier momento del ciclo, se basó en la urgencia con la que se debía arrancar el tratamiento oncológico. Las dosis de medicación, se basaron especialmente en edad, conteo de folículos antrales (AFC) e índice de masa corporal (BMI). Las gonadotrofinas usadas fueron recombinantes o urinarias, dependiendo de la cobertura médica y del programa proteger. En los cánceres de mama se agregó letrozole 5mg/día desde el primer día de la estimulación hasta el día de la aspiración y luego de la misma, se continuó durante 7 días. Los protocolos de estimulación usados fueron el Estándar, donde se agregaron antagonistas de GnrH desde día 6 del ciclo en casos de normorespuesta o con folículos de 14 mm en los casos de baja respuesta. La descarga se realizó en la mayoría de los casos con triptorelina 210 mcg y en algunos casos con gonadotrofina coriónica humana urinaria (hCG) 10000UI. La aspiración folicular se realizó aproximadamente a las 36 horas de la descarga, guiada por ecografía transvaginal. En los Random Start se usó la estimulación según Cakmak y col. La descarga fue similar que en los estándar. Resultados: La patología que se diagnosticó con más frecuencia fue Cáncer de mama 61.2% (41/67) seguida por linfoma 23.8% (16/67). El 25% restante fueron cáncer de colon, cérvix, leucemia, tumores cerebrales y patologías autoinmunes (solo 2 casos).El grupo I (Cáncer de mama) vs el grupo II( linfomas y otros Canceres) Del total de las pacientes 14 tuvieron baja respuesta a la estimulación (menos o igual de 4 óvulos totales) 9 fueron Ca de mama y 5 fueron otros tipos de cánceres. Ver Resultados en Tabla 1. Conclusión: Si bien el número de óvulos totales y los MII fueron menores en las pacientes con cáncer de mama y la baja respuesta fue más frecuente en este tipo de pacientes, las diferencias no fueron estadísticamente significativas. Tampoco hubo diferencias en el resto de las variables, a pesar de que la edad si fue significativamente mayor en las pacientes con Ca de mama. El uso de letrozole disminuye el pico de estradiol con respecto al no uso, lo cual es beneficioso para las pacientes con tumores hormonodependientes como mama. Debido a la baja casuística y al diseño restrospectivo, consideramos que son necesarios más estudios con mejor diseño para poder sacar conclusiones. ¡QUIERO AYUDAR!

Investigaciones

RESULTADOS REPRODUCTIVOS EN TRANSFERENCIA EMBRIONARIA EN DIA 4 VS DIA 5

Introducción: In vivo el embrión se traslada desde la trompa hacia la cavidad uterina en estadio de mórula (día 4 del desarrollo embrionario). En éste estadio el embrión activa su genoma adoptando características propias que le permiten al biólogo una mejor selección embrionaria. Objetivo: Evaluar la eficacia de la transferencia en día 4 (D4) vs día 5 (D5), disminuyendo el tiempo de cultivo ex vivo y permitiendo evitar transferir en días feriados. Material y métodos: Estudio retrospectivo, observacional. Sobre un total de 1627 ciclos realizados entre enero y diciembre 2015 se incluyeron 892 pacientes con transferencias en fresco de uno o dos embriones. Se excluyeron los ciclos en los que se realizó PGD, transferencias de embriones criopreservados y ovodonación. Del total de ciclos evaluados (1403) sólo se tomaron en cuenta aquellas pacientes que realizaron transferencia embrionaria de embriones de D4 y D5; se dividieron las pacientes en 3 grupos según edad: Grupo 1: < 38 años (n 60), Grupo 2: 38 a 40 años (n 17) y Grupo 3: > 40 (n 10). Posteriormente en cada uno de los grupos se evaluaron tasa de embarazo (Hormona gonadotrofina humana positiva – HCG+), aborto y recién nacido. En el laboratorio se les practicó ICSI y permanecieron en cultivo embrionario a 37ª C, 6% CO2, 5% de O2 y 89% nitrógeno en una atmósfera humidificada. El estudio estadístico fue realizado con prueba de chi cuadrado (p 0.05). Resultados: Conclusión: En este grupo poblacional los resultados del empleo de transferencia en D4 y D5 fueron equivalentes en cuanto a los porcentajes de embarazos logrados, lográndose incluso buenos resultados al momento de evaluar tasa de aborto y recién nacidos vivos. De esta manera podemos concluir que las transferencias de D4 no aportan resultados negativos a la hora de decidir si transferir en D4 o D5. ¡QUIERO AYUDAR!

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¿Cómo impacta la vitamina D en la búsqueda del embarazo?

Durante años se estudió la importancia de la vitamina D en el metabolismo óseo y muscular, observándose que el déficit se asociaba al incremento en el riesgo de fracturas óseas y debilidad muscular. En 1969 se descubrió el receptor nuclear para la vitamina D; y en décadas posteriores numerosos trabajos mostraron su influencia en diversos sistemas además del musculoesquelético. ¿Qué es la vitamina D? ¿Es frecuente su deficiencia en el cuerpo? ¿Cuál es su rol en los tratamientos de reproducción asistida? La vitamina D es una hormona esteroidea. Su principal fuente de producción es la piel donde por la conversión de 7-dehidrocolesterol, bajo la influencia de la radiación ultravioleta de la luz solar, se genera la vitamina. Solo entre el 5 y el 10 % se incorpora en la dieta a través de pescado, huevo y lácteos fortificados. Su activación se logra al pasar por el hígado y luego por el riñón. Recientes hallazgos confirman esta observación al encontrarse receptores para vitamina D en diferentes tejidos: reproductivo, cerebro, próstata, sistema inmune, hipófisis, tejido mamario, colon, médula ósea, placenta y hasta en células cancerosas. La importancia de la deficiencia de vitamina D radica en que su déficit se ha asociado a la ocurrencia de cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis, depresión, e incluso complicaciones durante el embarazo e infertilidad. La asociación de la vitamina D con la fertilidad surge de la observación de la tasas de embarazo, que son menores durante invierno y otoño, motivando el estudio del rol de la vitamina y la exposición solar en la reproducción. Según la Endocrine Society and Metabolism, los niveles de vitamina D deseados en sangre son mayores a 30 ng/ml, considerándose insuficiencia valores entre 20 y 30 ng/ml, y deficiencia cuando están por debajo de 20 ng/ml. Actualmente, el déficit de vitamina D es considerado un problema de salud pública, y se observa que entre el 20% y el 50% de las pacientes en edad reproductiva lo presentan. Asimismo, numerosos trabajos avalan su importancia como potente antiinflamatorio e inhibidor de la replicación celular cobrando un rol importante en patologías como la endometriosis. Por otra parte, tiene también efecto insulinosensibilizante, lo que presenta importancia en pacientes con síndrome de ovario poliquístico. En esta misma línea, durante la implantación tiene importancia su efecto antibacteriano, antiinflamatorio y favorecedor de la diferenciación en las células placentarias. Más evidencia nos llega de un estudio publicado en la revista Human Reproduction (del corriente año) que correlacionó el estatus serológico de la vitamina D y los resultados reproductivos en pacientes que realizaban tratamientos de reproducción asistida, observando mejores tasas de embarazo en aquellas pacientes con valores suficientes de vitamina D en sangre. También, se observó mejora en los parámetros seminales de movilidad y recuento de espermatozoides en aquellos varones con niveles circulantes deseados de vitamina D luego de la suplementación. Entonces, si se evalúan los efectos clásicos y no clásicos de la vitamina D, y su rol emergente en los tratamientos de reproducción asistida, sería conveniente definir nuevamente los valores deseables en sangre, ya que los contemplados actualmente se han establecido en base a los efectos biológicos sobre el metabolismo mineral óseo. No obstante, es recomendable lograr al menos los niveles deseados de vitamina D en mujeres que planeen tratamientos de reproducción asistida o emprendan la búsqueda de embarazo, considerando los efectos beneficiosos sobre el metabolismo fosfocálcico, el logro del embarazo y la prevención de complicaciones durante el mismo como la preeclampsia, diabetes gestacional y restricción del crecimiento intrauterino. Por eso, siempre es aconsejable realizar una consulta médica que permita conocer estas variables en pos de la búsqueda que se inicie. Por la Dra Carolina Tomatis, espacialista en Fertilidad

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Sexualidad inteligente, la gran aliada para la búsqueda del hijo

Cuando las parejas o las personas individualmente, encaran la búsqueda de un embarazo, muchas veces comienzan a tener conflictos con su sexualidad. Gran parte del problema parte del concepto erróneo de considerar que tener actividad sexual y tener relaciones sexuales es la misma cosa. Actividad sexual puede ser manos entrelazadas, intercambio de miradas, un abrazo, o conversaciones amorosas sin contacto físico que promuevan sensaciones de apego o eróticas, aún sin llegar al coito. Relaciones sexuales, en cambio, son aquellas que involucran los órganos genitales y la penetración. Muchas personas creen erróneamente que las primeras no constituyen “tener sexo de verdad”, privándose del beneficio emocional y físico de estas actividades que implican poner en circulación hormonas de la glándula hipófisis, tiroides, suprarrenales, ovarios y testículos, con beneficios inmunológicos y contribuyendo a mejorar la capacidad fértil de la mujer y del varón. En el psiquismo de las personas existen mensajes inconscientes respecto de la sexualidad, que se instalaron por haber sufrido experiencias desagradables, traumáticas o confusas, que conforman verdaderos tabúes sexuales y que pueden llegar a controlar los comportamientos.  Las personas no logran explicarse lo que les sucede emocionalmente y no se atreven a decirlo y, como sabemos, casi siempre lo que no se habla, se manifiesta en forma psicosomática. Una de las manifestaciones frecuentes es el Vaginismo, la contracción “involuntaria” de los músculos perivaginales que impide la penetración y también la realización de exámenes ginecológicos, ecografías transvaginales, etc. En frecuentes casos las parejas mantienen actividad sexual durante años sin perfeccionar el coito y como consecuencia el embarazo no se produce.  Este trastorno, como la mayoría de las alteraciones en la sexualidad se soluciona en muy pocas consultas. Algunos de los pensamientos más comunes en relación con la sexualidad que, con frecuencia, aparecen en el imaginario de los potenciales padres son: Estoy/estamos haciendo las cosas mal. Si no podemos embarazarnos naturalmente, ¿para qué nos sirve tener sexo? Lo que nos sucede es un castigo por haber hecho control de la natalidad tanto tiempo. Esto que nos pasa es porque hace tiempo me hice un aborto y ahora no puedo quedar embarazada. Mis espermatozoides no son adecuados porque antes yo me masturbaba mucho, o porque fumé mucho, o porque practiqué el coito interrumpido. ¿Por qué nos pasa esto? ¿Será que con mi pareja realmente no somos compatibles? Por culpa de él/ella tengo que exponerme a todos estos procedimientos. Este estado mental genera angustia, ansiedad, desvalorización y enojo que se vuelca hacia uno/a mismo/a y hacia la pareja, provocando discusiones, desgaste y alejamiento. En este escenario, una sexualidad inteligente y atinada se convierte en la principal aliada del proyecto parental, ayudando no solamente a los futuros padres sino también al equipo médico de fertilidad, ya que aunque se estén realizando procedimientos de diferentes tipos para lograr el embarazo, la natural respuesta sexual humana desencadena procesos químicos en todo el sistema que favorecen tanto al varón como a la mujer en su capacidad de fecundar y concebir, colaborando con los procedimientos. Además la actividad sexual genera la producción de endorfinas que contribuyen a reestablecer un equilibrio emocional y homeostático que se articula directamente con los procesos procreativos naturales, como por ejemplo la producción de espermatozoides, el proceso ovulatorio y el mecanismo de implantación del embrión en el útero. En síntesis, una actividad sexual inteligente es una verdadera aliada de los tratamientos de fertilidad. Muchas parejas o individuos llevan consigo mochilas sexuales insatisfactorias y aún antes del inicio de la búsqueda del hijo, estaban lejos de sentirse plenos y satisfechos; sobrellevaban estos hechos como podían, amparados en el bienestar que disfrutaban en los otros aspectos del vínculo y en la amorosa comprensión del otro. Sin embargo, cuando se inicia el trayecto hacia la parentalidad tan ansiada, ciertos equilibrios y negociaciones del vínculo se desestabilizan y es entonces cuando una sexualidad bien entendida y practicada puede ser el chaleco salvavidas que mantenga a flote a estas personas, que pueden llegar a sentir que el peso del conflicto los arrastra hacia el fondo. En la consulta sexológica se des-aprenden las falsas creencias y se incorporan recursos con infinitas variables para poder disfrutar plenamente de la intimidad, que se convierte en una experiencia psico-física y espiritual; se toma conciencia de que el motor de todo erotismo está en el cerebro y se adquieren múltiples estrategias para poder celebrar una sexualidad creativa, amorosa y armoniosa. Se aprenden las más modernas técnicas de comunicación, indispensables para poder dialogar acerca de un tema que a muchos les resulta muy difícil.  Además se corrigen las disfunciones sexuales que cualquiera de los miembros de la pareja pueda padecer, recuperándose y a veces logrando por primera vez una sincronía que nunca se tuvo o que se perdió en algún momento. Una de las principales dificultades que presentan las personas en el logro de prevenir o dar solución a sus problemas sexuales, es que les da mucha vergüenza y a veces sienten desconfianza en concurrir a la consulta sexológica. El 100% de los pacientes que finalmente concurren, terminan la primera consulta diciendo: “¿Por que no vine antes? ¿Por qué perdí tanto tiempo?” ya que se dan cuenta que el miedo o la vergüenza en el ámbito de una consulta respetuosa y amigable se desvanece, obteniendo desde la primera, o única consulta, herramientas prácticas que se utilizan de inmediato. Por la Dra. Beatriz Literat, Médica Sexóloga Clínica, Ginecóloga y Educadora Sexual (MN°50294)

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Muchos problemas afectan la búsqueda del embarazo

En la casa de Sergio Pasqualini los almuerzos eran ateneos. Su padre, endocrinólogo; su madre, la primera mujer en integrar la Academia Nacional de Medicina; sus hermanas, gemelas, hebiatra y endocrinóloga; y él, ginecólogo. “Mis otros dos hermanos, uno físico nuclear y el otro ingeniero, estaban hartos”, se ríe. Su foco estaba puesto en la inmunología en el cáncer de mama cuando se produjo el nacimiento de Louise Brown, la primera bebé de probeta, y le cambió el panorama. Por recomendación de su madre llegó a Carlos Quintans, y empezaron a dar forma a lo que después sería Halitus. Desde entonces participaron en 17 mil nacimientos, unos 4.500 por fertilización in vitro. Un pueblo entero, sí. “Había mucho por hacer. La primera ICSI (in vitro) en la Argentina, el primer nacimiento con embriones congelados. Linda época. Se te ocurría algo –que éticamente te parecía correcto, por supuesto– y lo hacías. Ahora tenés más regulaciones y hay cosas que terminaron en grandes avances que hoy serían complicadas”, expone. Además del desconocimiento había otra relación con la paternidad… Hace 15 años el promedio de consulta de las mujeres era 33 años, ahora son 37 casi 38. Antes tardaban más en llegar a la consulta, porque una mujer de 28 esperaba un año. Hoy una de 38 empieza a buscar y si a los dos meses no pasa nada ya está consultando. En las historias clínicas antiguas encontramos que las respuestas ováricas a la estimulación eran fantásticas. ¿Hoy no? Hoy tenés respuestas ováricas más flojas también en las mujeres jóvenes. Eso es también Cuidar la fertilidad (su último libro), porque hay muchas cuestiones que afectan la búsqueda de un embarazo. ¿Por ejemplo? El cigarrillo, las drogas, el estrés, la contaminación. Me interesa todo lo que es la relación mente-cuerpo; el cuerpo es energía y por eso las disciplinas que llevan a movilizar recursos propios son fundamentales. Pero además la vida urbana lleva a que las mujeres lleguemos más tarde a la maternidad… O muchas que ni siquiera llegan al planteo. Cuidar la fertilidad también es congelar óvulos, pero hay que hacerlo preferentemente antes de los 35 años. Y tal vez una mujer de 30 no está pensando en eso. Si después no los necesitás, los descartás o los donás. Para la bioética hay puntos sobre los que todavía no hay consenso. Depende de qué status le das al embrión. Pueden formarse de una relación natural, por técnicas de fertilización in vitro o por clonación. Por eso la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a la que Argentina adhiere, dictaminó que el embrión adquiere el status de persona después de la transferencia. Si no lo implantás, ni el in vitro ni el clonado son lo mismo que el natural. Otro de los temas que se plantean es la accesibilidad a este tipo de tratamientos. La sanción de la ley marcó un quiebre. Es una ley de cobertura que ahora está en etapa de reglamentación. Cada una de las tres patas busca sus propios intereses. Es un paso positivo, el tema es encontrar un equilibrio. La vida moderna corrió la edad de la maternidad. ¿Existe la posibilidad de se produzca un corrimiento del funcionamiento natural? En la época de las tribus el hombre salía a cazar, la mujer se quedaba cuidando todos los hijos que la naturaleza le daba y llegaba un momento en el que la pérdida de la función reproductiva era una bendición. El gran lío surgió en los años 50 con la anticoncepción hormonal, la mujer se empezó a meter en cosas para las cuales la naturaleza no la creó. No está ni bien ni mal, es así. Los avances permiten de alguna manera compensar y es importante porque las pirámides poblacionales se están invirtiendo. Hay países en los que hasta el 3% de la población son producto de in vitro, muchos de ellos con óvulos donados. La ovodonación también es fantástica desde ese punto de vista. O la subrogación de vientre. Claro. El matrimonio igualitario es fantástico, y con ese derecho civil viene el de poder tener hijos. Cuando hablás de las nuevas familias terminás diciendo lo de siempre: donde hay amor hay familia, donde hay un óvulo y un espermatozoide podés formar un bebé. Se abren una cantidad de posibilidades que van de la mano de los avances tecnológicos. Después hay que ver qué pasa con los países y sus distintas maneras de pensar.

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Niña probeta, la lucha para sobrevivir al estigma

La primer \”niña probeta\” celebra con ejecentral su cumpleaños 41; habla sobre los mensajes de odio, la era de las redes sociales y su apoyo a la fecundación in vitro. La fecundación in vitro y el nacimiento de Louise Brown son dos acontecimientos que marcaron el avance de la ciencia y abrió una nueva posibilidad de concepción humana Habían pasado cuatro años desde su nacimiento y Louise no lograba entender lo que sucedía. El primer día de clases no fue como el de cualquier niño de su edad. Cientos de fotógrafos de todo el mundo querían una imagen de ella en su escuela. Las personas se colaban con cámaras a las instalaciones de la escuela para tomar fotografías. La prensa era de lo más extraña. Algunas veces llegaban desde el otro lado del mundo solamente para tomarme fotografías. Me acostumbré a ello”, recuerda. Días antes de entrar a clases sus padres la sentaron en una pequeña silla y, en la televisión, pusieron la grabación de su nacimiento, ella no entendía. “Ellos me dijeron que el principio de mi vida fue diferente al de otras personas. Estaba a punto de entrar a la escuela y querían contármelo, antes de que lo escuchara en el patio, en la voz de los otros niños”, cuenta a ejecentral mientras recorre algún punto de Europa. No hay nada diferente en mí Sus padres no imaginaron el cambio que se gestaría en la ciencia y la humanidad con el nacimiento de Louise. El 25 de julio de 1978, el hospital Oldham de Mánchester, una ciudad al noroeste de Inglaterra, fue testigo del primer llanto de Louise y también de un método que revolucionaría la reproducción asistida. Louise Joy Brown nació aquel día. Sus padres, John y Lesley Brown, no calculan la manera en la que les cambiaría la vida aquel ser humano de sólo dos kilos y 600 gramos. Desde el primer minuto, la primera bebé nacida por fecundación in vitro o la “niña probeta —como se le nombró— fue asediada por las cámaras y los reporteros de todo el mundo. “Ellos no buscaban ninguna fama, ellos sólo querían un bebé. Mi madre no supo, sino hasta que tenía más de tres meses de embarazo, que esta técnica nunca había sido exitosa y que yo iba a ser el primer bebé” que nacería con esta técnica, relató Louise a ejecentral. Lesley Brown —una mujer tímida y reservada, igual que muchas mujeres en el mundo con problemas de fertilidad— y su esposo llevaban nueve años intentando ser padres, pero una obstrucción de las trompas de falopio se los impedía. En esa ocasión, habló con un doctor y “siguió el camino de la esperanza” hasta que lo consiguió. John era un poco más extrovertido, pues siempre apoyó a su esposa en todas las formas, y estuvo en cada paso del proceso, incluso luego de que la familia se convirtió en foco de las cámaras, de estudios médicos, de conferencias, de entrevistas. Con agradecimiento y orgullo, Louise recuerda: “Mi madre era una persona muy tímida e introvertida, para ella pasar por todo eso y darme a luz fue maravilloso”. Experimento en secreto Los señores Brown viajaron miles de kilómetros para realizar el proceso experimental, confiados en que funcionaría y con una absoluta confianza en los médicos. El 10 de noviembre de 1977, los Brown recibían la mejor noticia de sus vidas. El procedimiento de laboratorio, realizado por el fisiólogo Robert Edwards, el ginecólogo Patrick Steptoe y la enfermera especialista en embriología Jean Marian Purdy, había permitido la concepción de la primera “niña probeta”. “Por supuesto, el crédito de mi nacimiento va para Robert Geoffrey Edwards y Patrick Steptoe, los pioneros de la fecundación in vitro, y a mi padre y a mi madre, que nunca se rindieron para tener un bebé y estaban preparados para participar en algo que era desconocido”, dice Louise. Desde su nacimiento, la pequeña viajó alrededor del mundo. Todos querían conocer la historia de la “bebé probeta”. Tanto las pruebas como el embarazo se dieron en secreto, pero la prensa supo del acontecimiento y abarrotaron no sólo el hospital, sino la ciudad. Incluso, al momento del nacimiento, John Brown tuvo que ser escoltado por la policía entre los reporteros. Era tal el acontecimiento que nadie se la quería perder. Los fotógrafos enviaron una falsa amenaza de bomba, para que el hospital fuera evacuado. La pequeña fue sometida a decenas de pruebas para comprobar que no sufría alguna anomalía, incluso antes de que su madre pudiera tenerla en brazos por primera vez. Una infancia ordinaria Tras meses bajo los reflectores, la familia Brown decidió alejar a la pequeña Louise de los medios —o al menos lo intentaron— lo que le permitió tener una vida normal, mientras crecía. Y la “niña probeta” lo recuerda con gusto. “Me sentaba y escuchaba a mis padres dar interminables entrevistas a la prensa y gradualmente obtuve todos los detalles. Cuando cumplí 10 años estuve en la televisión nacional con Patrick Steptoe, otros niños que conocía no recibían esa atención, ni cuando era su cumpleaños o era un evento importante en sus vidas. Aprendí a vivir con ello y para mí es normal, porque he tenido las mismas preguntas y atención durante toda mi vida”. Aunque recuerda que era embarazoso el asedio de los medios durante su adolescencia, se acostumbró a ellos, pues nunca había pasado día sin que las cámaras o reporteros la quisieran conocer y obtener una imagen de ella, la noticia seguía impactando al mundo, incluso con el paso de los años. Pasé por la escuela con el mismo grupo de amigos que, aunque sabían la historia, ellos nunca hicieron mucho alboroto. Tuve una infancia y una escuela muy ordinaria, en mi ciudad natal en Gran Bretaña”, afirma Brown. En la edad escolar, la pequeña no entendía del todo lo que pasaba en su vida. A los diez años comenzó a tener mayor idea de lo que sus padres le habían contado y mostrado en video. “Pero fue

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Hijos de la ciencia

Para la mayoría de las mujeres, el embarazo dura nueve meses. Para muchas otras, puede llevar más de diez años de tratamientos que tal vez no les den el resultado esperado. En esta nota, testimonios de quienes apostaron a tener hijos con ayuda médica, opción gracias a la cual han nacido 15 mil argentinos. Cuando la tucumana Eliana Delaporte dio a luz en 1986 a los mellizos que había concebido por la primera fertilización in vitro realizada en Argentina, y unos meses antes nacían por estimulación ovárica los todavía famosos quintillizos Riganti, el prejuicio no permitía entender que comenzaba a desmembrarse uno de los temores más profundos: la imposibilidad de concebir un hijo. Veinte años después, con más de quince mil de argentinos nacidos por alguno de estos métodos de fertilización asistida y un porcentaje de éxito que llega al 40%, parejas de todas las edades acuden en forma creciente a los centros de fertilidad con la ilusión de que a pesar de las dificultades emocionales, económicas y fìsicas, lo más probable es que una mujer salga de allí con la frase más esperada: \”Vas a ser madre\”. \”¿Te das cuenta de que nosotros ya hicimos más gente que un pueblo?\”, le dijo un día el Dr. Carlos Quintans director del laboratorio al Dr. R. Sergio Pasqualini presidente de Fundación Repro. El doctor Ramiro Quintana es el director del Centro Argentino de Fertilidad y \”gestor\” de los conocidos sextillizos López. Todavía se emociona con un caso que confirma que la fertilización asisitida es una experiencia casi íntima e intensa entre la pareja y los médicos. Aunque no todos tengan un final feliz. Si bien la emoción y el sentimiento de los padres no varía cuando al fin tienen al bebé, \”cuando uno ha tenido un caso difícil y un día ves a esa mujer embarazada en la sala de espera, al cruzar las miradas, los dos recorremos lo que pasamos. A pesar de sus sinsabores, esta es la especialidad más linda de todas.\” Historias de familias que crecieron gracias a la ayuda de la ciencia. Dos mellizos y un \”trillizo\” Carmen Agapito (46, ama de casa); Jorge Marcante (50, analista de sistemas); Alejandro y Mariel (6 años, mellizos), nacidos por fertilización in vitro; Rodrigo (5 años), concepción natural Casada \”de grande\” (a los 35 años), el reloj biológico de Carmen sonaba fuerte. Luego de un año de búsqueda infructuosa, para esta ama de casa que provenía de una familia tradicional italiana, expresiones como \”fertilización in vitro\” no eran habituales. Por eso, cuando decidieron optar por los métodos \”asistidos\”, prefirieron no contarlo, para evitar presiones y prejuicios. \”Cuando te dicen «me parece que tu señora no pude tener hijos, ¿no?», en mitad de un tratamiento, te mata\” reconoce Jorge. La pareja fue rotando por diversos centros y hospitales como el Posadas, y Jorge se sometió a un espermograma. \”Y bue –dice, encogiéndose de hombros–, hay que poner el pecho si querés tener hijos; si no, te quedás afuera con tus miedos.\” A Jorge \”le dio todo bien\” y su esposa, que debió continuar con estudios, inyecciones y tratamientos, empezó a considerar la adopción. \”Yo no quería –dice Jorge– porque si después queda naturalmente, cómo vas a decirle al primero: yo te adopté a vos porque quería a éste\”. La primera inseminación asistida fracasó. La segunda también. \”Cuando me vino fue como retroceder todos los casilleros. Y cambiamos de médico\”, dice Carmen, terminante, y recuerda: \”No teníámos apoyo psicológico ni nada, pero estábamos todas las parejas en el mismo baile. Y eso da fuerza. O ver las fotos de los mellizos que nacieron, crées que la tuya va a ser la próxima\”. Finalmente contactaron al Dr. Alfonsín en el Centro de Fertilidad que funcionaba en el Hospital Británico, que les dio la explicación cierta, pero dura: \”Tu útero genera un virus que le come la cola a los espermatozoides y no los deja subir. Tenés que ir a una in vitro\” Estaban juntos en la consulta. Y aceptaron. \”A mi la aspiración no me dolió nada, me molestaba más la lluvia que entraba por una ventana\”, dice Carmen, con humor. Cuarenta y ocho horas después, el Día del padre, le colocaron tres embriones. \”Me dijeron que había dado positivo, pero nada más\”. Como el día 10 tuvo una pérdida, se realizó un control ecográfico transvaginal. Esta vez fue con Jorge. \”El nunca había visto algo así. El médico lo hizo entrar, fue como una actuación porque ya sabían. Le dijo: «Papá, fijáte, me parece que por acá hay algo, a ver si lo encontramos. ¡Oh! ¡Acá está!…, ¡pero acá hay algo más!…»\” \”Y de pronto –continúa Jorge–, me dice: «Escuchá», y empieza a retumbar un tam tam en toda la salita. «Esos son los corazones de tus mellizos». Casi me desmayo, me puse blanco, me bajó la presión, me hicieron sentar. Era de la emoción, tenía el cielo en las manos y después de tanto tiempo no sabía cómo reaccionar\”. \”Esa noche no cociné. El pidió una pizza y tomamos una botella de champán de esas que quedan para alguna ocasión especial y nunca la usás. Esa noche la abrimos, recuerda Carmen\”. Los mellizos Mariel y Alejandro no saben su historia. \”Nunca surgió el tema –dice Carmen–. Tal vez baste con decirle mamá no quedaba embarazada y le dieron unas inyecciones y quedó.\” No fue el caso de Rodrigo, que menos de un año después llegó al mundo concebido, según sus padres, mediante el \”método sorpresa\”. \”Yo me consideraba prácticamente estéril y no me cuidé –reconoce Carmen–. No quería hacerme los análisis y como tenía 41 años rogaba que fuera la menopausia. Ya tenía un mes y medio de atraso y un amigo de un laboratorio vino a casa y me sacó sangre casi de prepo. Cuando me dijo que estaba embarazada me quise morir. Ya estábamos locos con los mellizos, todo doble, ese cochechito inmanejable… ¡Y ahora otro más! Jorge llegó a la noche y yo estaba enojada con él.

Ciencia en tu vida

El aporte del yoga al bienestar y la búsqueda del embarazo

Si bien el estrés y las tensiones pueden no ser la causa de la demora en el logro de un embarazo, los efectos secundarios que provocan en el cuerpo pueden exacerbar los inconvenientes para concebir. Más allá del diagnóstico médico, hoy no hay dudas de que es necesario transitar los tratamientos en un clima de relajación que alivie el estrés y la ansiedad para optimizar los resultados. El yoga puede ser una buena opción. Existen tres elementos/sensaciones que el yoga debe despertar en las personas: la posibilidad de descubrirse a sí mismos como seres espirituales, el despertar de la energía dormida, la Kundalini, para poder tener mayor fortaleza que permita transitar todas las vicisitudes de esta vida y una mejora en la calidad de vida a través de la transformación de hábitos, creencias y actitudes en criterios y acciones personales saludables que jueguen un rol a favor de objetivos positivos y no al revés, o sea que a través de tener metas conscientes y claras, contribuyamos efectivamente a mejorar nuestra vida. Aunque la verdadera causa de la infertilidad no necesariamente tiene que estar relacionada con el estrés y las tensiones, estas sensaciones provocan en el cuerpo una serie de efectos secundarios que pueden funcionar como impedimentos para concebir. Sea cual fuere el diagnóstico médico, actualmente diversos estudios demuestran que el estado de relajación permite optimizar los resultados de cualquier tratamiento. Beneficios de la práctica el Yoga La práctica regular del yoga aporta muchos beneficios, que se profundizan a lo largo del tiempo, entre los que se encuentran: Reduce  el estrés y la ansiedad: Las técnicas de yoga actúan sobre el sistema nervioso, relajándolo y dándole el descanso necesario. De esta manera se previene el incremento constante de los niveles de ansiedad y estrés. Permite la toma de conciencia del propio cuerpo, de sus funciones y sus necesidades. Enseña a relajarse mental y corporalmente, aprendizaje que luego sirve para encarar los problemas y dificultades cotidianas de una forma serena y armoniosa. Mejora la circulación de la sangre que aporta oxígeno y nutrientes a los diferentes órganos y tejidos del cuerpo. Mejora la flexibilidad y movilidad del cuerpo, eliminando progresivamente contracturas musculares y dolores crónicos, y revitalizando las articulaciones y tejidos del cuerpo. Aumenta la concentración mental, ya que a diferencia de un ejercicio físico convencional, cada movimiento y cada respiración del yoga es un acto de conciencia focalizada en el propio cuerpo. Permite aprender a respirar de forma correcta y natural. Aporta una nueva energía y sensación de bienestar que se prolonga varios días luego de la práctica. Yoga y fertilidad Podemos entender que si nos ha tocado vivir esta experiencia, debemos buscar la mejor manera de transitarla, siempre viendo el lado positivo de las cosas. Tomar dicho momento, por angustiante que sea como un aprendizaje. No son pocas las personas que hallaron en el yoga alivio y calma espiritual porque permite centrarse en uno mismo y alcanzar un óptimo estado de salud mental y corporal, sin pensar todo el tiempo en los problemas. El Yoga hace especial hincapié en técnicas adecuadas de respiración  que no sólo pueden ayudar a desterrar pensamientos negativos sino también dan una sensación de reconexión con el propio cuerpo. Por eso, si una mujer desea desde hace tiempo lograr la maternidad y no lo consigue, es importante que sepa que debe buscar aquellas actividades que sean beneficiosas para su salud, entre ellas el yoga. Si bien hoy en día el incremento de los problemas reproductivos en mujeres y hombres puede deberse, en parte, a factores del medioambiente, numerosos estudios indican que también los conflictos emocionales pueden alterar el funcionamiento normal de los sistemas biológicos. Existen diferentes métodos de relajación, pero lo primordial es que para relajarse completamente, las tensiones internas de la mente deben liberarse. Diversas son las posturas que ayudan a mejorar algunos problemas de infertilidad porque contribuyen a expandir la zona pelviana y las coyunturas de las caderas, a incrementar y mejorar circulación sanguínea que se dirige hacia la pelvis, y a equilibrar nuevamente el sistema hormonal. Asanas En las clases de hatha yoga se realiza la práctica de asanas: son posturas que se llevan a cabo con respiración fluida, atención mental en estado de alerta y receptiva a lo que está sucediendo. Las asanas se pueden practicar a cualquier edad. Es ideal empezar a los siete u ocho años, pero esto no significa que no se pueda empezar más tarde. Sin embargo, es esencial elegir asanas de acuerdo con nuestras posibilidades. La única contraindicación para la práctica es cuando hay fiebre. Al empezar a trabajar en la ejecución de asanas, apenas si tocamos la superficie de la postura: nuestro trabajo en ella es periférico, lo que se denomina acción conativa (acción física).Luego, cuando estamos haciendo la postura físicamente todos nuestros órganos de percepción sienten lo que está ocurriendo, esto se denomina acción cognitiva. En el tercer estadio la mente entra en juego y es atraída por los órganos de percepción hacia los órganos de acción, a fin de ver exactamente lo que está ocurriendo. Este estadio es la acción reflexiva. Finalmente, cuando existe una sensación total en la acción, entonces la acción conativa, cognitiva, mental y reflexiva se reúnen todas para conformar una percepción consciente total desde el sí-mismo hasta la piel y desde la piel hasta el sí-mismo. Algunas de las posturas más indicadas para estos casos: Marjariasana- Postura del gato estirándose ShashankBhujangasana- Postura de la cobra atacando Ushtrasana- Postura del camello (Variación 1 y 2) Kandharasana- Postura del hombro Asanas a partir de Vajrasana Asanas de extensión hacia atrás o invertidas Son muchas las asanas que pueden estimular las glándulas sexuales tanto femeninas como masculinas, Una práctica regular de yoga brinda fortaleza, vitalidad, control de pesio y la posibilidad de una vida más larga y plena de salud. Además, el yoga mejora la absorción de los alimentos, por la acción masajeadota en los intestinos, como también el masaje que se produce en la superficie de los huesos pulsando sangre fresca en la cavidad y sustancia de

Artículos, Ciencia en tu vida

Vitrificar óvulos: la técnica que preserva la maternidad a través del tiempo

Cada vez son más las mujeres que se someten a este procedimiento. ¿A qué edad es ideal hacerlo y cuánto tiempo los embriones pueden permanecer congelados? La maternidad puede ser una elección. La fertilidad femenina tiene su punto máximo a los 25 años, cuando comienza lentamente a declinar. Sin embargo, la ciencia ofrece alternativas, como la posibilidad de “preservar la fertilidad”, mediante un procedimiento de vitrificación de los óvulos de la mujer. La técnica consiste en estimular los ovarios con hormonas para que se produzcan varios embriones –la cantidad dependerá de la capacidad de respuesta del organismo-, luego se aspiran los folículos que contienen los óvulos y se congelan para su conservación. La vitrificación es un método criogenético con descenso brusco de la temperatura que permite lograr muy buenos resultados a futuro. Los óvulos pueden permanecer criopreservados y conservar su calidad muchos años Cada mujer cuando nace trae consigo determinada información que “dice” cuánto va a durar la vida útil de sus ovarios desde el punto de vista reproductivo. En este contexto la preservación es una forma de planificación familiar. “Muchas de las mujeres que no vitrifican sus óvulos hoy probablemente serán las que mañana deban recurrir a técnicas de fertilización asistida”, aseguró el doctor Sergio Pasqualini (MN 39914), director científico de Halitus Instituto Médico y presidente de Fundación Repro. Y tras recomendar que “lo ideal es preservar óvulos antes de los 35 años, ya que el declinar de la función ovárica no lleva sólo a menor producción con la estimulación, sino también a menor calidad”, el especialista destacó que “si la mujer tiene más edad es posible pero es importante consultar para evaluar la reserva ovárica”. Dicha estimación se logra por medio de la determinación de hormonasy de una ecografía ginecológica realizada por vía transvaginal en los primeros días del ciclo. Es importante tener en cuenta que hay mujeres que poseen una reserva ovárica subóptima, o que se las estimula y no responden en forma adecuada, y eso no significa, necesariamente, que no puedan embarazarse en forma natural. En cada intento, el objetivo es criopreservar la mayor cantidad de óvulos posibles porque no todos fertilizan, y no todos los que fertilizan evolucionan. Por eso es bueno tener reservados para varios intentos. Para aumentar la cantidad es posible realizar estimulación en más de una oportunidad. Siempre que con el primer intento se hayan obtenido óvulos de aceptable aspecto (morfología) porque si así no fuera, y fuesen de pobre aspecto, no se justificaría sumar óvulos que tuviesen poca o nula chance a futuro. La preservación es sólo una manera de planificar la familia Los embriones pueden permanecer criopreservados muchos años. El récord mundial pertenece al centro que dirige Pasqualini, con una beba nacida de un óvulo congelado durante 14 años. Llegado el momento en que se desee el embarazo, si éste se logra naturalmente, los óvulos criopreservados quedarán para intentarlo el día en que se desee un embarazo y este no se logre en forma natural. En caso de conformar la familia deseada los óvulos que quedasen criopreservados pueden ser descartados (son células, equivalentes a los espermatozoides en el hombre) o donados.   Campaña \”Abrazá tu fertilidad\”

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