Más de la mitad de los tipos de cáncer se podrían prevenir
Cáncer. Una palabra que nos estremece y que casi identificamos con la muerte. Pero ya no es así. Por un lado porque la ciencia médica ha logrado combatir muchos de los cánceres; por el otro, porque más de la mitad de todos los cánceres se pueden prevenir y existe el conocimiento suficiente para actuar según esta información.
Así lo aseguran investigadores del Centro de Cáncer Siteman, de la Universidad de Washington. Según ellos, lo que sabemos es que las opciones de estilo de vida, y la sociedad, pueden influir de diferentes formas (desde el tabaquismo, a la dieta y el ejercicio) a la hora del desarrollo de un cáncer.
En concreto, los investigadores citan datos que demuestran que el tabaquismo es el responsable único de un tercio de los casos de cáncer (en los Estados Unidos), mientras que el exceso de peso y la obesidad ocupan otro 20%.
Sin embargo, más allá de los hábitos individuales, los investigadores sostienen que la estructura de la propia sociedad (desde la financiación de la investigación médica para el diseño de edificios, hasta el subsidio de alimentos) influye en gran medida en el número de casos cáncer.
Financiación, escepticismo, cortoplacismo…
Según el estudio, publicado en Science Translational, los obstáculos que frenan la aplicación de las estrategias de prevención del cáncer son el escepticismo ante la idea de que el cáncer se puede prevenir y también el objetivo a corto plazo de la investigación del cáncer, donde los beneficios de la prevención pueden ser subestimados, ya que tardan décadas en aparecer, y la financiación de la investigación, a menudo, tiene menos de cinco años de duración.
Otros de los obstáculos incluyen la intervención tardía en la prevención del cáncer, el hecho de que la investigación se centre en el tratamiento y no en la prevención, el debate entre los científicos, factores sociales que afectan a la salud o la falta de colaboración entre disciplinas.
Ocurre que los tratamientos se centran sólo en un solo órgano, después del diagnóstico, sin embargo, los cambios en el estilo de vida de un individuo pueden reducir el cáncer y las tasas de mortalidad de muchas enfermedades crónicas.
La investigación del Centro de Cáncer Siteman ha demostrado que las estrategias eficaces de prevención del cáncer también reducirían los casos de enfermedad cardíaca y otras condiciones crónicas.
Fuente: http://www.20minutos.es