Microbiota y fertilidad: una conexión silenciosa pero poderosa

Cada vez sabemos más sobre el rol de la microbiota en nuestra salud. Pero ¿sabías que los microorganismos que habitan en el aparato reproductor también pueden influir en la fertilidad?

Un artículo científico reciente publicado en el Journal of Clinical Laboratory Analysis destaca que los desequilibrios en la microbiota vaginal y endometrial —lo que se conoce como disbiosis— pueden impactar negativamente en la fertilidad y en el éxito de los tratamientos de reproducción asistida.

¿Qué es la microbiota?

La microbiota es el conjunto de microorganismos (principalmente bacterias) que viven en diferentes partes del cuerpo humano. Si bien solemos pensar en la microbiota intestinal, también existe microbiota en la vagina, el útero, la piel, la boca y otros órganos.

Estas bacterias cumplen funciones esenciales: protegen contra infecciones, regulan el sistema inmunológico y contribuyen al equilibrio general de la salud. En el caso del sistema reproductor femenino, una microbiota saludable es fundamental para mantener un entorno propicio para la concepción.

Microbiota y fertilidad: lo que revela la ciencia

Según el estudio de Elahi y colaboradores (2025), los principales hallazgos incluyen:

Microbiota vaginal y endometrial alterada: se ha observado que las mujeres con una alta proporción de bacterias distintas a Lactobacillus —la especie dominante en una microbiota vaginal saludable— presentan mayores dificultades para lograr un embarazo.

Influencia en tratamientos de fertilidad: una microbiota desequilibrada puede afectar los resultados de técnicas como la fertilización in vitro (FIV) o la inseminación intrauterina (IIU), al generar un entorno inflamatorio o alterar la implantación del embrión.

Nuevas perspectivas terapéuticas: comprender estas interacciones entre microorganismos y células humanas abre la puerta a tratamientos personalizados, que consideren la microbiota como un factor clave en la salud reproductiva.