El logro de tener un hijo
Cómo la ciencia nos cumple el sueño de ser padres, donde comparten historias de superación y las posibilidades de gestación para concretar ese esperado sueño.
Durante décadas consideramos que una familia estaba conformada por una mamá, un papá e hijos. Pero ese modelo ya no es el único.
A lo largo de los años, los avances de la ciencia permitieron a muchas personas concretar su deseo de tener un hijo: mujeres solas, hombres solos, parejas de varones, parejas de mujeres, parejas con problemas de fertilidad; mujeres que ya dejaron de ovular por edad o por una enfermedad preexistente y cualquier persona con alguna dificultad para concebir.
También se abrieron puertas que generan debates, como la gestión por sustitución o la adopción de embriones.
Los doctores Sergio y Agustín Pasqualini, referentes en Medicina Reproductiva, recopilaron en su nuevo libro Nuevas Familias, de Penguin Random House, historias en las que las personas dan cuenta del camino y las decisiones que tomaron a medida que avanzaban en las distintas maneras de concebir un hijo.
A continuación, el doctor Sergio Pasqualini nos cuenta sobre la obra.
Entrevista:
¿Por qué escribir este libro ahora?
Los cambios sociales, científicos y culturales son los que acompañaron y permitieron la existencia de muchas de las nuevas familias con hijos. Esto es lo que quisimos reflejar en nuestro libro. Las vivencias desde el interior de nuestro Instituto a través de los testimonios de pacientes, así como de nuestros profesionales.
Profesionales de mayor trayectoria en el tiempo, como en mi caso de la generación de los 70, y de la de Agustín y del resto de nuestro equipo, la generación de los 40. La generación de los 70 que vivimos con el nacimiento del primer “bebé de probeta” en el año 1978, el inicio de una nueva era en cuanto a las posibilidades de lograr tener un hijo, no solo por motivos médicos, sino también por motivos sociales, como ser en el caso de parejas gay.
¿Cuáles son los cambios más importantes en tratamientos en reproducción asistida de los últimos años?
Los cambios fueron paulatinos en el tiempo, existiendo hitos fundamentales como fueron, obviamente, la aparición de la fertilización in vitro (FIV), del ICSI (inyección de un espermatozoide dentro del útero para realizar la FIV), la criopreservación de embriones, la criopreservación con éxito de óvulos.
Hace 30 años era la pareja heterosexual que nos consultaba, cosa que cambió con el tiempo y con las posibilidades que fueron surgiendo, y se fueron sumando parejas homosexuales de hombres, mujeres, mujeres solas, y con mucha menor frecuencia hasta de hombres solos.
La sanción de la ley 26.862 de cobertura de los tratamientos de Fertilización asistida, en el año 2013, abrió las puertas a que parejas que antes no tenían acceso desde lo económico, pudieran llevarlo a cabo.
¿Desde el inicio de la pandemia, hubo cambios en la tendencia de tratamientos?
Con la pandemia y el inicio de la cuarentena cesaron los tratamientos, para luego ser retomados con normas y protocolos estrictos, a partir del mes de octubre. Lo que no mermó fue la demanda, cosa que ocurrió en todo el mundo. Los que tenían y tienen el deseo de ser padres lo siguieron manteniendo, solo les aumentó la ansiedad por las contingencias que trajo la pandemia y el tener que esperar para realizar los tratamientos.
Paralelamente, aumentaron en un 60 por ciento las consultas para explorar la idea de preservar la dumbre en todo sentido, de futuro, laboral y económico fertilidad por medio de la vitrificación de óvulos. Es lógico, ante la incertidumbre en todo sentido, de futuro, laboral y económico.
¿Cual es la cantidad de nacimientos que hay en la Argentina por año a través de tratamientos?
La mayoría de los centros reportan al RAFA (Registro Argentino de Reproducción asistida). Por año se realizan alrededor de 17.000 tratamientos de alta complejidad en el Argentina, con unos 4.500 nacimientos.
¿Qué posibilidades ofrece hoy la ciencia para ayudar a generar nuevas familias?
Las posibilidades van a depender del problema médico causal de la infertilidad. Las chances son muy altas cuando el problema no es médico, ejemplo en la gestación por sustitución en los caos de las parejas gay, en los que los tratamientos se realizan con óvulos donados.
Nuestro experiencia y trayectoria con nuestro programa de Gestación por Sustitución data del año 2011. Estamos orgullosos de nuestro equipo interdisciplinario. Todas son patas fundamentales de cualquier programa de gestación por sustitución.
¿Hay otros aspectos que hoy tengan un vacío legal?
La gestación por sustitución quedó fuera del nuevo código civil y comercial, quedando sí plasmado en el mismo la voluntad procreacional, es decir, el deseo de ser padres. Fue esto lo que abrió la puerta a que se pudieran llevar adelante los tratamientos de gestación por sustitución, y que los hijos pudieran ser reconocidos luego como hijos, no de las mujeres que llevaron adelante los embarazos, sino de los que tuvieron la voluntad procreacional, dado que para la ley argentina madre era la que paría.
En algún momento se sancionará la ley de gestación por sustitución, y el tiempo que pase hasta que eso suceda, va a ser útil, seguramente para que se asimilen estos tratamientos. Tengo casi la certeza de que será una mejor ley que la que hubiera salido si se sancionaba en el pasado.
Las nuevas familias son una realidad, son todas producto del amor, y seguramente aparecerán más. Este libro refleja en los testimonios parte de la historia vivida por una pequeña muestra de estas familias. Léanlo, les va a encantar.
Podés adquirir éste libro a total beneficio de Fundación Repro en Halitus Instituto Médico
Fuente: Revista Mía