Esterilidad sin causa aparente y relevancia de la relación mente-cuerpo.
El camino al embarazo para muchas parejas suele acarrear sensaciones de angustia y estrés por enfrentar un diagnóstico de infertilidad pero si además deben lidiar con la incertidumbre de un diagnóstico aún desconocido, como en los casos de la denominada Esterilidad sin causa aparente (ESCA), los niveles de estrés pueden dispararse tanto como los sentimientos de angustia. Cómo inciden en el logro de un embarazo y cómo enfrentarlos.
“La búsqueda del embarazo para una pareja que padece de infertilidad suele ser un camino que requiere de toda la contención posible para maximizar las posibilidades de cada tratamiento en particular. La medicina moderna a lo largo de los años ha realizado enormes avances en el diagnóstico y tratamiento de la infertilidad. En las últimas décadas las técnicas específicas se han complejizado permitiendo obtener mejores y más rápidos resultados. Sin embargo, existen algunos espacios aún sin respuesta. No hay una única causa para la infertilidad tanto femeninos como masculinos pero además, hay casos en que los estudios no arrojan ninguna causa posible para que el embarazo se demore. Hablamos de esterilidad sin causa aparente en aquellos casos de infertilidad en los que no detecta causa médica para no lograr el embarazo, pero aún así, no se alcanza la gestación. Estos casos alcanzan a por lo menos un 15% de los pacientes que consultan”, sostiene el Dr. Sergio Pasqualini, presidente y fundador de Fundación Repro y Director Científico de Halitus Instituto Médico.
La esterilidad sin causa aparente se diagnostica en aquellos casos en que los resultados de los estudios son normales, incluso cuando no se ha podido comprobar ninguna anomalía a través de una laparoscopia diagnóstica. Según Pasqualini, “Esterilidad sin causa aparente no significa que no exista causa, sino que no hay compromiso o lesión orgánica evidente pero es un problema real que con los métodos existentes no llegamos a detectar. En este caso, se indica la realización de los tratamientos de Reproducción Asistida para incrementar las posibilidades de lograr el embarazo. A veces, los resultados de los estudios son normales pero al intentar la fertilización in Vitro detectamos el problema”.
ESTRÉS Y FERTILIDAD: NUEVA PERSPECTIVA
Y los sentimientos de angustia y estrés se incrementan por la incertidumbre de no saber a qué se enfrentan. Si bien el estrés no necesariamente es causa de infertilidad en sí misma, trae serias complicaciones que inciden en la persona que realiza un tratamiento para lograr el embarazo. Hoy no hay dudas de la existencia de distintos matices que entrelazan factores psicológicos con los fisiológicos. “La pareja necesita un marco de contención y eventualmente establecer una consulta con el psicólogo especializado en el tema porque generalmente es difícil manejar esta situación de incertidumbre. Es por todo ello que este tipo de tratamientos requiere un trabajo conjunto y multidisciplinario, en el que juega un rol muy importante el acompañamiento. En un mundo donde la esfera psico-afectiva de la pareja puede modificar la existencia o no de menstruación e incluso eyaculación, es lógico suponer que los factores emocionales puedan jugar un papel importante en la esterilidad sin causa aparente. Por eso, desde Halitus Instituto Médico implementamos el Programa el cuerpo y la mente en infertilidad. La experiencia indica que el entrenamiento en técnicas del comportamiento puede ayudar al manejo del estrés y beneficiar así los resultados del tratamiento de fertilidad. Con la incorporación de estas técnicas especiales en el instituto apuntamos a optimizar los resultados del tratamiento médico mejorando la función reproductiva y creando un mejor estado mental y de salud en general”, dice Pasqualini.
¿CÓMO SE TRABAJA?
Halitus organizó el “Programa la mente y el cuerpo en la fertilidad” que es un enfoque multidisciplinario que combina Medicina mente cuerpo, Medicina tradicional china y los últimos avances en psicología y “stress management”. Son el complemento perfecto para atender la incidencia del stress en el cuerpo, ya que afecta órganos, aparatos y sistemas. Y lo hacen partiendo del concepto de que todos los aspectos de la vida de una persona -físico, emocional, espiritual- están interconectados.
“El Sistema de Entrenamiento Especial, está concebidos para que lo realice cualquier persona con una patología de infertilidad. Esto independientemente del tiempo y del diagnóstico por el que no se logra el embarazo. Las personas con diagnóstico de infertilidad se “entrenan” de manera vivencial para influir sabiamente sobre todos sus sistemas de regulación mente-cuerpo, trabajando conscientemente consigo mismas.
En ese espacio se atiende la experiencia humana de quienes participan y a su vez comparten la misma vivencia: el ansiado deseo de tener un hijo y la imposibilidad transitoria de lograrlo. El 10 de abril comenzamos con el primer grupo pero seguiremos organizando más grupos de trabajo. Dura tres meses. Consta de una jornada intensiva de fin de semana y dos encuentros semanales de dos horas y media. Y consiste en ayudar a las parejas a descubrir, expresar e integrar esas creencias y emociones que afectan negativamente su sistema hormonal y su capacidad para concebir. Persigue complementar y asistir a los tratamientos de reproducción asistida mejorando sus resultados”, explica el médico.
Fuente: Sentirypensar.com.ar