Día Nacional para la lucha contra el cáncer infantil
Institúyase el día 15 de febrero de cada año como Día Nacional para la Lucha contra el Cáncer Infantil en el ámbito de la Republica Argentina, con el objeto de concientizar a la población sobre aspectos y efectos de esta enfermedad. Articulo 1º Ley nacional 26.803/13
En la Argentina se diagnostican cada año entre 1200 y 1300 casos de cáncer en menores de 15 años. El tipo mas frecuente en la infancia es la leucemia, seguido de los tumores del sistema nervioso central y los linfomas.
El diagnóstico precoz, un tratamiento adecuado y los avances médicos son las claves para que el cáncer infantil tenga cura en el 65% de los casos.
“La noticia del diagnóstico de cáncer es siempre devastadora para los padres, entonces es importante brindarles la información en forma clara pero respetando los tiempos para que la puedan ir digiriendo”, explicó la licenciada Teresa Méndez, responsable del área de psicología de la Fundación Flexer.
“El cáncer se puede curar, entonces es importante pensar en todos los aspectos; por eso el trabajo interdisciplinario es esencial para que el niño pueda crecer con iguales recursos que otros y desarrollar una vida adulta plena y feliz”, añadió.
Cáncer Infantil e Infertilidad
La quimioterapia y la radioterapia pueden causar efectos secundarios, efectos a largo plazo y efectos tardíos en niños y niñas, inclusive la esterilidad. Los padres de un niño con cáncer piensan en el bienestar, el tratamiento y la cura de su hijo. Posiblemente no piensen en si su hijo, algún día, pueda o no ser padre o madre. Conocer los posibles efectos del tratamiento sobre la fertilidad puede ayudarles a adoptar medidas para planificar a futuro.
No todos los tratamientos contra el cáncer afectan la fertilidad. Algunos efectos en la fertilidad quizá duren poco tiempo y otros tal vez sean permanentes. Depende de varios factores:
- La edad en el momento del diagnóstico y los tratamientos
- El tipo y la dosis de los medicamentos y/o la localización y dosis de radioterapia (por ejemplo, el transplante de células madre esta asociado con un alto riesgo de esterilidad)
- El tiempo que dure el tratamiento.
“Creo que definitivamente es el momento para que todos los departamentos oncológicos, y especialmente aquellos de oncología infantil, dejen en claro desde las edades más tempranas en adelante que la preservación de la fertilidad es algo muy importante y que se ha convertido en algo real hoy en día. Tenemos a nuestra disposición todas las posibilidades técnicas para congelar las células germinales de ya sean niñas o niños jóvenes, y es extremadamente importante hacerlo porque los tratamientos contra el cáncer en los últimos años se han vuelto mucho más agresivos con el objetivo de proporcionar una mayor sobrevida y, desafortunadamente, estos tratamientos agresivos suelen destruir todas las células germinales. Así que todos los oncólogos deberían estar al tanto de que en la mayoría de las clínicas de reproducción asistida existen técnicas para preservar la fertilidad de sus pacientes y que preferentemente ellos deberían ser el enlace con estos centros para juntos diseñar una estrategia buena y moderna en favor del paciente”, instó el Dr. Johan Smitz, Director Científico del Laboratorio de Biología Molecular del Hospital de la Universidad Libre de Bruselas.
Continúa el Dr. Smitz: “Para la preservación de la fertilidad en niños o jóvenes en edad reproductiva existen diferentes posibilidades. Si el varón es prepúber, por supuesto, no existen en ese momento células espermáticas maduras para congelar, pero hoy en día es posible tomar parte del tejido testicular, o el testículo, y criopreservarlo porque luego de descongelado se pueden recolectar las células espermáticas y retrasplantarlas en su tejido testicular eventualmente más adelante. De manera que esto abre la posibilidad de conservar sus propias células germinales. Cuando se trata de un varón adulto, que cuenta con una producción normal de células espermáticas, creo que en todos los centros de fertilidad hoy en día podemos, con una tasa elevada de probabilidades, recuperar células espermáticas muy sanas, congelar sólo las células espermáticas durante mucho tiempo y emplear estas células descongeladas en el futuro para realizar ICSI si hubiera, por ejemplo, sólo unas cuantas de estas células espermáticas que puedan sobrevivir. Para la población masculina, entonces, creo que la preservación de la fertilidad es algo muy real.
En el caso de las mujeres, cuando niña; podemos congelar los tejidos ováricos.
Cuando la mujer es pospúber y si tenemos tiempo, podríamos intentar la congelación de ovocitos también”.
“En los últimos años la maduración in vitro (MIV) de ovocitos ha despertado gran interés en el área de la fertilidad. Recientemente, científicos de la Universidad de Standford lograron por primera vez activar óvulos de ratón en sus primeras etapas de desarrollo completando su total madurez. A su vez, en un experimento paralelo, replicaron este hallazgo con éxito en la maduración de óvulos in vitro de pacientes oncológicas. El estudio demostró que es posible estimular gametos en etapas bien tempranas -dónde estos existen en abundancia- y aún así, lograr su maduración completa. Lo llamaron “activación in vitro” y sería de gran utilidad para pacientes con cáncer que deban someterse a terapias como la quimioterapia y la radioterapia que pueden afectar su fertilidad futura”, refiere el Dr. R. Sergio Pasqualini, Presidente y Fundador de Fundación REPRO.
“De cualquier manera, creo que si el oncólogo entiende que el régimen a utilizar destruirá el ovario, al menos debería intentarse conservar un ovario completo para evaluar la posibilidad de trasplantar ese tejido nuevamente en un futuro o, eventualmente, si no se puede retrasplantar ese tejido, intentar madurar los óvulos hasta el punto en que puedan ser fertilizados”, sostiene el Dr. Smitz.
Se ha establecido que hoy en día es posible para pacientes a quienes se les declara un cáncer, extraerles parte del tejido ovárico, incluso un ovario completo, criopreservarlo y obtener una buena supervivencia de los folículos luego del proceso de congelamiento. El año pasado se publicaron los primeros resultados luego de retrasplantar tejido ovárico a las pacientes, tanto en Estados Unidos como en Bélgica, donde ha nacido una niña sana luego de este reemplazo de tejido ovárico que había sido congelado siete años antes y reimplantado por medio de una laparoscopía. También en otros países, como Israel, recientemente el Dr. Nero ha reportado un nacimiento y en Dinamarca existe un centro donde han reportado retrasplantes de tejido ovárico exitosos.
“Así que yo diría que mucho más que en años anteriores tenemos ahora la esperanza de que la criopreservación de parte de tejido ovárico brinde posibilidades reales a las pacientes”, afirma el Dr. Smitz.
Concluye el Dr Pasqualini: “La criopreservación para maternidad o paternidad diferida debe ser difundida y recomendada para que aquellos pacientes que tengan un proceso oncológico o alguna enfermedad que haga que su medicación o la misma enfermedad amenacen su fertilidad puedan tener la posibilidad de la criopreservación para que el deseo de tener un hijo a futuro sea una realidad. Y si en su momento no criopreservaron las gametas o los embriones o el tejido no van a poder cumplir su sueño. No decirle al paciente que existe esta posibilidad, es quitarle oportunidades y cada persona debe consultar con su médico particular para asesorarse sobre lo que se puede hacer.”
Fuentes: Telam; Sentir y Pensar;The Leukemia & Lymphoma Society; Sala de Prensa República Argentina,