26 de Septiembre: Día Mundial de Prevención del Embarazo Adolescente.
Si bien durante la adolescencia los cuerpos llegan a la madurez sexual, no siempre los jóvenes están preparados para tener sexo. Orientación e Información son las palabras clave. Los adolescentes que muchas veces carecen de la información necesaria, no sólo se exponen a un embarazo no deseado sino que componen una población de alto riesgo para el contagio de enfermedades de transmisión sexual que, además, pueden afectar su fertilidad futura.
“La educación integral de un niño o una niña debería contemplar la educación sexual orientadora desde la infancia, a la medida de la demanda y comprensión del niño/a. Del mismo modo en que se educa para hábitos de higiene y nutrición adecuada, para cuidar la vista y la audición, debe educarse para la salud sexual y reproductiva. Para evitar los abusos, para que la persona sepa conocer su cuerpo y no sienta que existen “lugares prohibidos”, para que sienta amor y respeto por su cuerpo, como parte integrante de su ser y autoestima y aprenda como cuidarlo.
En los países latinoamericanos existe un aumento año a año de embarazos en adolescentes, ya nos estamos acercando a los números de África. Pero no nos engañemos, en los países europeos y USA no es que los embarazos no existan; existen muchos más abortos realizados en medios autorizados legalmente,”, explica la Dra. Beatriz Literat, a cargo del departamento de sexología y disfunciones sexuales de Halitus Instituto Médico.
La información, la toma de conciencia y la educación son las bases de la prevención.
“La decisión debe ser política, una política sanitaria y cultural que contemple la educación, las oportunidades laborales para la población, el aumento de los ingresos familiares y el mejoramiento de la calidad de vida. Dentro de este concepto, la educación no significa enseñar a utilizar bien un preservativo, sino un concepto integral que incluya la ética, la salud, la responsabilidad y el compromiso de los seres humanos entre sí.
El mensaje que les llega a los jóvenes es “divertite con tu sexualidad todo lo que puedas pero ojo, no te embaraces ni te contagies”. Es el equivalente a decirle, por ejemplo “comé y bebé todo lo que existe, no te limites en nada, pero no tengas nunca accidentes cuando manejás y no tengas nunca problemas digestivos” ¿Puede ser que los adultos envíen a los jóvenes un mensaje tan contradictorio?”, dice la Dra. Literat. Y de allí la importancia de educar a los padres para que eduquen a sus hijos. “Existen países que han implementado una educación sexual con las características que mencioné más arriba y que han tenido mejores resultados que los demás países, pero incluyeron en sus programas temas como la ética sexual y la abstinencia entre otros ítems”, agrega la médica.
ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
La sexóloga explica, “Las ETS son enfermedades de transmisión sexual que por supuesto si no se tratan afectan la fertilidad y la salud en general, algunas de ellas son muy peligrosas y pueden costar la vida. Para la mayoría existen tratamientos pero lo mejor es la prevención. Entre ellas están el Herpes genital, el HIV, la Gonorrea, la Sífilis, la Chlamidia, la Hepatitis, el HPV y muchas otras. Algunas de ellas pueden ser causa de futura infertilidad teniendo en cuenta que pueden afectar la salud infectando su organismo y principalmente su aparato sexual y reproductivo, lo cual trae consecuencias sintomáticas inmediatas y asintomáticas que se descubren en el largo plazo, cuando el joven y la joven pierden su capacidad procreativa o la lesionan. Si bien mayormente este tipo de enfermedades tienen tratamiento, muchas veces éste llega tarde y ya ha dejado secuelas en la persona que la padece. Sin duda, hay relación entre la edad de inicio sexual y el riesgo a exponerse a una ETS, aunque lo más riesgoso es la multiplicidad de parejas, tan frecuente en las costumbres sexuales de los jóvenes de esta época”.
Generalmente en la mujer afectan el útero y las trompas, provocando consecuencias sobre el buen funcionamiento de los órganos, necesario para el logro de un embarazo, dado que modifican el endometrio, la parte interior del útero y suelen obstruir las trompas de Falopio impidiendo así que se produzca la fecundación. En los hombres, suelen generar infecciones en los testículos y sus órganos anexos, provocando fuertes alteraciones en la producción de espermatozoides. Además, puede producir cáncer de pene y enfermedades del aparato urinario.
“Pero no sólo provocan dificultad para lograr el embarazo sino que además pueden producir abortos y complicaciones en los partos. Por ejemplo, si una mujer tiene lesiones de Herpes genital o de HPV, entre otras enfermedades, debe ir a una cesárea, no puede tener partos naturales. Incluso puede llevar a la muerte del bebé durante el embarazo, malformaciones congénitas, sordera, ceguera y otras enfermedades generalmente severas”, expresa la especialista.
“Es importante que también los padres hablen con sus hijos y que logren que los jóvenes comprendan que deben hacerse responsables de sus acciones y saber que éstas tienen consecuencias. Hoy en día los padres no deberian tener miedo lograr que sus hijos reflexionen sobre del valor de su salud biopsicoespiritual, de la importancia de cuidarse íntegramente, de proteger su autoestima, su salud y de practicar el autorrespeto. Es importante que logremos alentar a los jóvenes a realizar elecciones saludables e inteligentes en el marco de la información y el diálogo. Todos tenemos que entender que la función sexual, como otras de nuestra salud, necesita cuidado y respetado para que no sufrir alteraciones que afecten nuestro bienestar”, concluye la médica.