Congelar óvulos: experiencia en primera persona y lo que debés saber
¿Hasta qué edad se recomienda? ¿Se corre algún riesgo? ¿Cualquier mujer puede congelar sus óvulos? Aquí, una historia personal y lo que tenés que saber.
El congelamiento de óvulos es un procedimiento que suena cada vez más fuerte en un contexto de significativos cambios sociales que muchas veces derivan, entre otras cosas, en la postergación de la maternidad. En medio de la popularización de esta técnica, resulta aconsejable informarse de todos los detalles antes de encarar este tratamiento: ¿hasta qué edad se recomienda?, ¿se corre algún riesgo?, ¿cualquier mujer puede congelar sus óvulos?
En primera persona
En marzo de este año, la artista Natalie Pérez fue internada por una hemorragia interna, una complicación tras congelar óvulos. Más recientemente, la conductora, creadora de Chicas Guapas e influencer Lucía Ugarte sufrió una grave infección en un ovario tras realizar el procedimiento. Su caso se conoció luego de que ella misma lo diera a conocer e igualmente recomendara hacer el congelamiento. Los especialistas dan tranquilidad y aseguran que el procedimiento es de bajo riesgo y que este tipo de complicaciones se da de manera muy esporádica.
“Lucia tuvo una infección en uno de sus ovarios. Esta situación es sumamente infrecuente, 1 en 1000 pacientes. Todo procedimiento tiene sus complicaciones, lo importante es estar alerta a las señales que nos da el cuerpo y actuar con rapidez”, dijo el doctor Patricio Rosas, médico especialista en medicina reproductiva y cirugía endoscópica que atendió a la conductora tras las complicaciones (el procedimiento inicial se realizó en otro centro de salud, a cargo de otros profesionales).
Ugarte relató que el día del proceso salió bastante dolorida, cuestión que tardó una semana en desaparecer. Sin embargo, tres semanas después el dolor fue mucho más significativo. Varias consultas después, el diagnóstico fue preciso.
“Cuando llegué a la guardia decidieron hacerme una operación de urgencia, y me alertaron antes de entrar que podían llegar a extraerme un ovario si lo veían rotado y funcionando mal”, rememoró la influencer. Afortunadamente, el resultado de la cirugía fue exitoso: “Al despertarme me dijeron que no llegaron a extraerme un órgano porque lo que encontraron fue una tremenda infección en todo mi abdomen”.
Más allá de todas las complicaciones, Lucía no se arrepiente de su decisión. “El congelamiento de óvulos es una oportunidad de maternidad planificada que tenemos las mujeres”, sostuvo Ugarte.
Cómo es el procedimiento para congelar óvulos
En general, la mujer todos los meses ovula un sólo óvulo. Para poder realizar el procedimiento, los primeros días, a través de la intervención se reclutan muchos. Donde naturalmente se produce uno, para el procedimiento se necesitan alrededor de una decena. Así explican los doctores Sergio Pasqualini y Fernando Neuspiller especialistas en Medicina Reproductiva.
- Se estimulan los ovarios con medicación para hacer crecer folículos que normalmente se hubieran atrofiado; y se sigue su crecimiento a través de ecografías. Ese proceso dura en promedio 10 días.
- Alrededor del día 13 del ciclo, cuando los folículos llegan al estadio preovulatorio;una vez maduros y 36 horas después de la última inyección, la paciente entra a quirófano. Se la seda, y en una ecografía transvaginal se punzan los ovarios uno por uno.
- Se aspiran los folículos para obtener los óvulos y se envían al laboratorio donde se seleccionan los maduros para congelar. Donde se produjo la punción, se forma un coágulo.
- Para punzar, se utiliza el mismo transductor que se utiliza en las ecografías transvaginales, pero con una aguja adosada. Es la misma punción que se realiza para los tratamientos de fertilidad de alta complejidad.
«Durante este trabajo se pueden llegar a punzar vasos sanguíneos más o menos grandes. Es común ver un poco de líquido, que es sangre envuelta en la pelvis, producto mismo de la punción. Esto suele autolimitarse. En vasos sanguíneos más grandes o con mujeres que no tienen buena coagulación, puede existir más sangre y mayor molestia», explica el doctor Pasqualini.
El director de Halitus cuenta que, en algunos casos, la mujer puede quedar internada por control. «Si el sangrado es excesivo, se realiza una laparoscopía donde con lavado de solución fisiológica deja de sangrar, o en los casos más complejos se realiza una cauterización. No siempre el sangrado significa una intervención quirúrgica».
Posibles complicaciones del congelamiento de óvulos
A pesar del caso de Ugarte, Rosas aseveró que “es un procedimiento seguro” donde, a través de la ecografía, se observa todo el tiempo el recorrido de la aguja de punción. “Pero como toda intervención los riesgos existen”, aclaró. Entre las complicaciones figuran el sangrado, la infección, el síndrome de hiperestimulación y la punción no intencional de los órganos vecinos (ambas en menos del 1% de los casos).
Según Pasqualini, el sangrado es inmediato pos punción o al día siguiente, en cambio, la infección puede presentarse en el transcurso de los días. En los casos de las hiperestimulaciones, por una respuesta excesiva de los ovarios, se junta con el paso de los días líquido en el abdomen (citrino).
En la mayoría de los casos, las mujeres que tuvieron complicaciones quedan en reposo y no es necesario hacer nada más. «Una proporción mínima debe someterse a una laparoscopía, donde se aspira la poquita sangre que hay en la panza, y se coagula el lugar del ovario donde está sangrando. A las horas, la mujer puede continuar con un reposo de 48 horas en su casa y normalmente», cuenta Newspiller.
Congelamiento de óvulos: cuándo hacerlo
La edad recomendada para congelar los óvulos es antes de los 35 años, para cualquier mujer. “El momento ideal, como digo siempre, es lo antes posible. La reserva ovárica, que es la cantidad de óvulos que somos capaces de obtener, disminuye con el paso de los años”, afirmó Rosas.
Según Neuspiller -quienes desde su cuenta de IG el lunes 21 a las 18 harán una clase de meditación online y gratuita para embarazadas-, la práctica no está indicada en general para las mujeres que tienen muy poca reserva ovárica, debido a que sería necesario repetir la punción muchas veces para generar un número de óvulos que permita tener más seguridades sobre el posible éxito del procedimiento cuando se decida usarlos.
Tampoco en mujeres de 44 años en adelante, debido a la carga genética de la mayoría de sus óvulos, de los que podría llegar a servir uno o dos. Y al igual que en el caso de poca reserva ovárica, la cantidad de punciones tampoco valen la pena; tal como explicó el profesional. El resto puede hacerlo normalmente.
Para dar tranquilidad, Pasqualini asegura; «Es importante resaltar que ninguna de estas complicaciones es tan frecuente o hace que la punción folicular sea un procedimiento riesgoso. Son esporádicas y en general se autolimita. De todas formas; los médicos siempre estamos atentos a la evolución de las pacientes para actuar en caso de ser necesario».